Aunque a ellos mismos no les guste considerarse como tal, la realidad es que en apenas un par de años Terrible Idea Company han pasado de ser el proyecto personal de Germán Picazo a convertirse en todo un supergrupo de la escena madrileña. En su primer largo celebran el placer que supone crear música entre amigos sin más pretensiones.

“Cinco personas que vienen de hacer música ruidosa practicando un estilo que nunca habían interpretado y, en algunos casos, con instrumentos que no habían tocado en la vida”.Seguramente esta no era la premisa que Germán Picazo tenía en mente cuando durante el confinamiento de 2020 empezó a componer una serie de canciones que se alejaban del punk rock que había llevado a cabo con The Blackjaw a lo largo de la década anterior. En realidad, el germen de Terrible Idea Company nació en su dormitorio, armado con una acústica intentando emular a héroes como Dallas Green de City And Colour y Alexisonfire, Chuck Ragan de Hot Water Music o Laura Jane Grace de Against Me! entre otros.

Una vez levantada la cuarentena, no tardó en acudir a los Westline Studios para, con la ayuda de Juan Blas (Nothink, Minor Empires, Caboverde) y Pablo Ponz Pelufo (Caboverde, Señor Presidente), terminar de dar forma a los cinco cortes que aparecerían su EP de presentación de 2021, #1. Y aunque poco después llegaría a dar un par de conciertos en solitario, la intención de Germán era la de montar una banda al completo.

Contando con Juan y Pablo, los siguientes en embarcarse fueron Borja González (Skylines) y Javier Puértolas (Árida, Veracrvz, Mapache), dejando así cerrada la alineación que podemos escuchar en Celebrate, su primer larga duración. Un álbum en el que abren el espectro del folk rock alternativo para dar cabida a elementos del hard rock 70’s o la psicodelia de una manera muy personal, al tiempo que abordan temáticas oscuras y festejan el poder seguir haciendo lo que más les llena rodeados de colegas.

Para entender mejor la concepción de esta superbanda del underground madrileño (a pesar de que esto prefieren tomárselo como una broma), hace unas semanas nos reunimos con cuatro de sus cinco miembros en un bar cercano a la mítica sala Gruta 77 para que nos lo contaran en sus propias palabras.

En 2021 diste el pistoletazo de salida a Terrible Idea Company. Después de publicar el EP #1, al año siguiente ofreciste tus primeras actuaciones en solitario abriendo para gente como Russ Rankin de Good Riddance o Árida  ¿Cómo te sentiste después de estar tan acostumbrado a lo que era The Blackjaw y pasar de estar protegido por el ruido de la distorsión a encontrarte tu solo con una acústica encima de un escenario?
GERMÁN PICAZO “También estuve tocando con Delabruja. Creo que hice 3 o 4 bolos siendo yo solo. Fue una experiencia rara, pero más normal de lo que me esperaba en un principio. De hecho, la primera vez que lo hice fue durante la cuarentena cuando Pablo de Skylines montó el Un Día Menos Fest. Es extraño ir a tocar tu solo a un concierto. Aunque iba siempre con Chus, nuestro técnico de sonido, no estaba acostumbrado. Pero me sentí bien y me gustó el poder darle a las canciones otro rollo diferentes ritmos, texturas… Pero claro, enseguida tuve ganas de hacer más cosas”.

En la anterior entrevista que hicimos, ya me contaste tu intención de armar una banda. Pablo y Juan estuvieron en la grabación del EP, así que era lógico que acabaran entrando, pero ¿cómo les fuiste fichando a cada uno?
GERMÁN “Realmente fue súper rápido y muy natural. Creo que el primero al que contacté fue a Javi. Nos conocíamos porque The Blackjaw y Mapache habíamos tocado juntos varias veces, pero no había una relación de amistad forjada. Le conté un poco la película y me dijo que sí”.
JAVIER PUÉRTOLAS “Tuve que contenerme. Le hubiera respondido en el primer momento, pero tardé 8 minutos en contestarle (risas)”.
GERMÁN “Con Pelufo tenía sentido porque, como decías, había participado en el EP, pero tampoco nos conocíamos mucho. Nos llevábamos bien pero no eramos tan amigos en ese momento. Y con Borja directamente fue un atraco. Le mandé un audio preguntándole si quería tocar el bajo, que no lo había hecho nunca, pero estuvo dispuesto. Luego estaba la idea de incorporar teclas o una figura extra que ayudara a meter más voces, guitarras, acústicas… La banda estaba todavía generándose. Fuimos un día a comer los cuatro y Pelufo soltó “¿y si se lo preguntamos a Juan?”. Todos pensábamos que no le iba a apetecer, pero recordé que durante la grabación de #1, alguna vez me comentó que contara con él si necesitaba a alguien que tocara cualquier cosa para echar un cable. Y desde los primeros ensayos funcionó”.
JUAN BLAS “Al principio parecía que iba a ser algo más circunstancial, porque el local estaba en La Elipa y a mí me pillaba bastante lejos. Al final entramos en una rutina que nos gustaba. Personalmente, me venía bien el poder salir de Westline y tener una tarea a la semana que me obligara a escapar de ese ambiente y tomarme algo con mis amigos para hacer música. Todas esas sensaciones empezaron a retroalimentarse y aquí estamos que ahora nos vemos todas las semanas en el local de ensayo. Nos hemos ido liando la manta a la cabeza”.

Foto: Eduardo Velasco

«Creo que hay un poso que denota de dónde venimos, pero al mismo tiempos intentamos meternos en otros sitios fuera de nuestra zona de confort» GERMÁN PICAZO

No sé si desde ese instante hubo una diferencia muy grande a la hora de afrontar la composición respecto a las primeras canciones que hiciste. Cuando empiezas algo nuevo siempre partes de una hoja en blanco en la que todo es posible, pero tal vez tu cabeza se ve limitada por los recursos que tienes más a mano. Cuando sabías que el siguiente paso tenía que ser componer en torno a un grupo, que iba a haber dos o incluso tres guitarras, teclados… ¿Te abrió la mente?
GERMÁN “Precisamente una de las cosas que más nos gusta de esta banda es que los temas se pueden adaptar a muchos formatos. Puedo hacerlos yo solo, con Juan acompañándome a las teclas, estando todos… Hay mil maneras de abordarlo. A mí me atraía el encarar las canciones a diferentes niveles. Puede ser full equipe con todos los elementos o un poquito más abajo, como hicimos hace unos meses tocando un acústico organizado por la gente del TAC en la biblioteca Eugenio Trias de El Retiro, o destriparlo dejándolo al desnudo con tres instrumentos. Las canciones se defienden en todas esas circunstancias. Y sí, la mentalidad cambió, pero en realidad los temas ya venían con una base que estaba ahí desde el principio. Hay canciones que han entrado en el álbum que ya estaban en la época del EP”.

¿Cómo por ejemplo?
GERMÁN “’Like A Fool’ la tenía cuando estuvimos en la primera grabación, pero todavía estaba un poco verde. Además, ese EP lo trabajamos prácticamente en remoto durante la pandemia. Yo componía, pero había que meter más cosas”.
JUAN “Todas las semanas teníamos una reunión por Zoom e intercambiábamos archivos, Germán grababa las demos en casa, me las pasaba por pistas, le proponía ideas, rehacía… En esa vorágine que estábamos viviendo como sociedad, ver cada semana a una cara conocida, aunque fuera a través de una pantalla, era gratificante. Cuando se empezó a abrir un poco la mano en cuanto a movilidad nos pusimos a grabar. De hecho, el otro día rescaté unos videos en los que estábamos en el estudio con mascarillas. Suelo borrar fotos de aquella época cuando las encuentro porque no me gusta vernos así”.
BORJA GONZÁLEZ “Hubo un día que subí a verles, creo que era la primera vez que nos veíamos en meses, y estábamos todos con las mascarillas. Ahora veo fotos de aquello y me parece distópico”.
GERMÁN “Al final todos hemos salido un poco chalados de aquello (risas)”.

¿Y hasta que punto Terrible Idea Company sigue siendo tu proyecto personal o ahora ya se puede hablar de un grupo democrático dónde los cinco miembros tienen voz y voto por igual? ¿O quizás estamos ante una dictadura?
GERMÁN “(Risas) No, a ver… TICO a día de hoy somos una banda al 100%. Sí es verdad que, por ahora, la base de la roca que pulimos son ideas que traigo yo, pero es que en la mayoría de ocasiones son un par de cosas súper básicas. Una estrofa, un estribillo, una voz… Y a partir de ahí todo comienza a crecer. No es que llegué yo orquestando y dirigiendo lo que tiene que hacer cada uno”.
JUAN “En ese sentido, Germán es de las personas menos egocéntricas con las que he trabajado. En el estudio he visto a muchos grupos y los hay con alguien que es quién mueve todos los hilos. En esos casos sí que es algo muy dictatorial y puedes notar las caras de tristeza de los demás músicos (risas). Lo que trae Germán siempre necesita que se le dé un punto cocción y que le ayudemos a ordenar las cosas. Es otro de los puntos que también hace atractivo el proyecto para los demás. No es un grupo cerrado en el que hay una persona diciéndote la nota exacta que tienes que dar, por mucho que sea tu amigo”.
BORJA “Al final se ha dado la casualidad de que todos venimos de formaciones con esa mentalidad. No hay una canción completa, sino que se trabaja sobre ella con la gente que estamos dentro. Puede estar más o menos acabada, pero siempre hay mucho espacio para que cada uno proponga, sugiera acerca de un instrumento que le es ajeno, se modifican partes… Eso no sería posible si todos no hubiéramos pasado por otros grupos en los que se funciona así”.

Pero en el caso de que exista una discusión, ¿es Germán quién tiene la última palabra?
BORJA “En esos casos, cuchillo al centro (risas)”.
JUAN “Es que en realidad no hay discusiones”.
GERMÁN “Como dice Borja, creo que todos tenemos suficiente experiencia en cuanto a gestión de egos en un grupo. Hay mucha libertad. Ha habido canciones que al principio eran de una manera, se les ha acabado dando la vuelta y terminan siendo totalmente diferentes. Eso es lo que mola de estar en una banda”.
JUAN “Fíjate si es atípico que hay canciones en las que intentamos convencer a Germán para que las haga él solo con la voz y la guitarra. Y se niega porque quiere que estemos todos. Es justo lo contrario de lo que sucede en muchas bandas”.
BORJA “De hecho, Javi y yo decíamos que lo hiciera todo Germán porque así había menos temas que teníamos que pagar (risas)”.
GERMÁN “Luego los royalties van todos para mi empresa (risas). Hablando en serio, uno de los puntos a nivel de producción era saber discernir bien si era necesario que las canciones contaran con todos los instrumentos o dejarme a mí solo dando la chapa. Eso es complicado, pero al mismo tiempo es lo que resulta divertido. Tenemos un montón de herramientas, vamos a ver cuáles son las que funcionan. Incluso hubo una canción que se quedó fuera”.
BORJA “Ese tema que comentas empezó muy fuerte. Nos flipaba muchísimo, pero a medida que íbamos cerrando los demás, veíamos que no entraba en la misma dinámica o que no encontraba justificación para estar en el disco”.

Foto: Eduardo Velasco

«Cada uno hemos tirado de nuestras propias bandas toda la vida, así que sabemos el punto en el que estamos y lo que supone estar en un grupo como este» JUAN BLAS

En Celebrate veo una especie de transición bastante bien llevada de lo que era el EP a lo que es a día de hoy TICO. Hay muchas partes que me recuerdan a aquellas canciones primerizas, pero el sonido se ha enriquecido mucho más. ¿Había una intención de que el álbum fuera un poco puente entre #1 y este nuevo comienzo?
JAVIER “Yo no lo creo así. No encuentro esa similitud en temas como ‘Public Eye’ o ‘Death By IPA’ con otros como ‘Deep Blues’ o ‘Kite’. Los siento bastante diferentes. Hay una evolución necesaria porque ahora somos cinco, mientras que en el EP solo había una persona. Aquí hay canciones que han ido hacia otros lados que antes no se habían explorado. Y eso se debe a que todos hemos aportado nuestro granito, por mucho que naciera de Germán. Veo dos puntos claramente diferenciados entre #1 y Celebrate”.

De hecho, creo que en todo el álbum solo hay una guitarra acústica en ‘Self Defense’. Todas las demás son eléctricas.
GERMÁN “Hay algunas acústicas, pero están de fondo apoyando y juraría que solo en ‘Self Defense’. Precisamente esa y ‘Kite’ fueron de las últimas en aparecer y casi se acabaron en el estudio”.
BORJA “Justo esas dos le insistimos en que las hiciera él solo, porque se defendían bien así”.
JAVIER “Ahí sí que hubiera visto la transición que comentabas. Pero como hemos terminado llevándolas a otros lugares, me cuesta apreciarlo así”.

Luego está el contraste de que empezáis y acabáis con los dos cortes más contundentes, que son ‘Cult Of The Mud’ y ‘Extra No God’. Un poco declaración de intenciones, ¿no?
GERMÁN “Es que al final la cabra tira al monte (risas). En el local nos sentimos muy cómodos metiendo velocidad y volumen porque todos venimos de grupos de caña. Me da la sensación de que para llegar a dinámicas y ritmos más tranquilos, es dónde verdaderamente estamos luchando. Una de las cosas que más nos gustan es que podemos subir hasta arriba, con mucha intensidad, pero luego vamos abajo. ‘Cult Of The Mud’ y ‘Extra No God’ surgieron con esa intención”.
BORJA “Un ejemplo muy bueno de esto que estamos hablando sobre las dinámicas, es ‘Like A Fool’ por como empieza, luego cambia en el estribillo y termina con un final guitarrero”.
GERMÁN “Hay momentos cañeros en los que nos lo pasamos de coña, pero otros en los que nos ponemos solemnes. Los mismos riffs tocados con otras rítmicas, podrían llegar a ser canciones de post hardcore como Touché Amoré, pero al estar interpretadas con otra intención suenan distintas. En el local jugamos a adaptarlas y pegar gritos y nos sorprendemos. Creo que hay un poso que denota de dónde venimos, pero al mismo tiempos intentamos meternos en otros sitios fuera de nuestra zona de confort”.

Justo lo que comentabais en mayor o menor medida, todos venís de militar en bandas de punk rock o rock alternativo. En alguna de las últimas entrevistas que os hice a The Blackjaw, ya me decías que para vosotros lo fácil era darle a la zapatilla, pero que para escribir temas como ‘Three On A Match’ o ‘No Man Is An Island’ teníais que echarle más coco. Hay una inquietud latente por ir más allá de los límites que se le presuponen a ciertos géneros.
GERMÁN “Con The Blackjaw hicimos cuatros discos y al final queríamos probar otras cosas. Por mucho que tengas un grupo de punk rock, metal o hip hop, acabas escuchando muchos estilos. Como músico quieres ver hasta dónde eres capaz de llegar. A mí siempre me han gustado Nick Cave o Johnny Cash, por decirte algo. Y eso en The Blackjaw se acababa pegando, también por parte de los demás. Una vez nos separamos, lo que no quería hacer era una continuación de aquello. Mismamente, ‘Public Eye’ era un tema que tocado con otra intención podía trasladarse a un terreno punk rock. Seguimos escuchando punk, rap o hasta Dua Lipa, y nos encanta, pero la intención en TICO es otra. Es querer buscarnos a nosotros mismos dentro de otra movida en la que hasta ahora hemos sido ajenos. Retarnos un poco, en definitiva”.
BORJA “Ha sido un desafío para todos. Somos cinco tíos tocando un estilo al que nunca nos habíamos acercado. Algunos con instrumentos que no habíamos usado nunca”.
JAVI “Incluso la duración. Estas son las canciones más largas que muchos hemos grabado en nuestra vida. Puede que cuatro minutos no parezcan tanto, pero cuando vienes de tocar canciones de dos minutos, te parece una maratón (risas)”.
GERMÁN “Yo he llegado a escuchar EPs de grupos de punk rock que duran menos que ‘Extra No God’, por ejemplo”.

Una de vuestras influencias más claras desde el principio, siempre ha sido City And Colour, del que todos sois fans declarados. Me llama la atención que no os habéis quedado solo con la parte más evidente de folk rock, sino que también habéis investigado la cara atmosférica que a veces explora Dallas Green. También en más de una conversación me habéis citado a Graveyard y All Them Witches como inspiración.
GERMÁN “Llámalo influenciar o copiar (risas). A veces traía una idea y les daba a los chicos un nombre de referencia para que entendieran por dónde quería que fuera. City And Colour es de los más obvios porque a los cincos nos vuelve locos y en general también todo el universo que engloba Alexisonfire. Luego yo tuve una época que no paraba de escuchar a Graveyard y All Them Witches. Ahí ha quedado nuestro intento de aproximarnos a esas sonoridades. Pero claro, también tenemos un bagaje a nuestras espaldas”.
JAVIER “Escuchamos mucha música y eso nos atraviesa y lo acabamos plasmando en lo que tocamos, queramos o no. Por mucho que queramos componer un tema a lo City And Colour nunca nos va a salir porque ninguno somos Dallas Green ni los músicos que lleva él. Va a sonar a lo que somos nosotros”.

Me gustaría destacar la presencia de Juan en el grupo, ya que quizás desde fuera la gente esté muy acostumbrada a verle como el frontman de Nothink, Minor Empires y Caboverde. Sin embargo, aquí su rol ha sido más de estar en segunda línea. ¿Te sientes cómodo ahora mismo en un papel menos protagonista?
JUAN “Por supuesto. De hecho, esto lo estuve hablando con Borja en la terraza de Westline cuando estábamos grabando el nuevo disco de Skylines. “A mi me llaman para tocar cualquier cosa unos amigos que me caen bien y me apunto”. Entiendo que haya quien lo vea como dar un paso atrás. Hay colegas que se llevan las manos a la cabeza diciéndome que yo tendría que estar delante. Pero siendo sincero, disfruto muchísimo estando ahí detrás riéndome con Javi al lado, sin tener que preocuparme de llevar el peso del concierto, hablar entre canciones… Me gusta ser un escudero, por decirlo así. El otro día estaba grabando con Veracrvz en el estudio y alguien me preguntó que cual era mi papel en Terrible Idea Company. Y les respondí que yo soy las pepitas de chocolate del helado (risas). Ellos ya de por sí son un helado que está riquísimo, pero si le echas unas pepitas que te encuentras de vez en cuando, pues es una alegría. Creo que esa es mi función. Puedo hacer la producción, buscar los arreglos… Y en ese entorno de buen rollo y no tener que cargar con el peso de todo, me siento muy a gusto. No te digo que algún día me apetezca grabar otra vez mis propias canciones, pero pienso que es compatible. Somos tan amigos y lo disfrutamos tanto que es lo único que me importa de todo esto”.
JAVIER “Tener a una figura como Juan en cualquier grupo hace que los temas lleguen a otro nivel. Puedes tener canciones muy chulas, pero si encima tienes a alguien que te las arregla como lo sabe hacer él, solo puede ir a mejor. Podría ser prescindible en la ecuación, pero es que menudas pepitas (risas)”.
GERMÁN “Ya no es solo en el directo, sino la labor de producción. Cuando estamos componiendo, puedes escuchar las tuercas de Juan funcionando en el local aunque esté callado. Luego hacemos un parón para descansar y cuando volvemos te empieza a sugerir cambios. Como músico es un privilegio contar con la visión de alguien que te mueva las cosas, porque hay días que crees que tienes unos temas de la hostia y otros en las que todo te parece una basura”.
JAVIER “Siempre tiendes a tocar de manera intuitiva. El tener otras cuatro cabezas pensando que te saquen de lo que estás acostumbrado siempre es positivo”.
JUAN “Nos complementamos muy bien. Cada uno hemos tirado de nuestras propias bandas toda la vida, así que sabemos el punto en el que estamos y lo que supone estar en un grupo como este. Así que todas las historias que sabemos que sobran nos las ahorramos. Conocemos cual es nuestro sitio. No tengo la necesidad de estar cantando porque veo a Germán y sé que estamos en buenas manos”.

Hablando sobre las letras, habéis declarado que Celebrate trata sobre la oscuridad, la depresión, el duelo… pero también de la felicidad y la amistad. Es una celebración propiamente dicha de lo que es la vida misma.
GERMÁN “Estás canciones han estado creándose durante los últimos cuatro años. No es un disco temático, pero sí que habla de muchas cosas, desde el capitalismo hasta la ansiedad. Quien más quien menos, todos hemos salido de la pandemia tocados con ciertos problemas mentales. Eso queda reflejado y tienes que lidiar con ello cada día. Pero también hay cortes que son escenarios imaginarios. ‘Deep Blues’ viene a ser el relato de una tragedia marinera. Es una amalgama de diferentes historias que se reflejan en la portada, de ahí que tenga muchos colores. Dado que el nombre del grupo es tan largo, teníamos claro que el título tenía que ser algo concreto. Y Celebrate significa eso. Estamos aquí y nos los estamos pasando bien, pero igual mañana estamos todos muertos. Así que vamos a celebrarlo y disfrutarlo porque es lo que nos da la vida. Ojalá nuestros trabajos nos gustaran la mitad de lo que nos gusta esta banda (risas). Es verdad que dicho así suena muy happy, pero luego hay mucha mandanga escondida en las letras”.

Local Hero’ es una de las más claras, con un mensaje en contra del capitalismo.
GERMÁN “Dentro del rollo folkie, a mi me gustan mucho los cantautores protesta como Woody Guthrie o Billy Bragg. Siempre he abordado las canciones desde un prisma político, aunque en TICO quise separarlo un poco. Pero al final no puedes evitarlo. Estamos viendo una dinámica liberal en la que todo el mundo se salva a sí mismo y a sus colegas, pero al resto que les den. Y de ahí salió este tema”.
BORJA “Es seguramente el más folk del disco y el que más mala hostia tiene. El mensaje, como canta Germán, la forma en la que resolvemos el final… Quizás es el lado más punk que mostramos en el álbum”.

Para ir acabando, en ‘Stari Grad’ hay una línea que me ha llamado mucho la atención, que es “If you ask why I am here / I don’t know, here’s what I think”. ¿Qué es lo que os lleva a seguir en la música después de haber acabado una banda para empezar otra, sabiendo todo el trabajo que conlleva para conseguir muy poco y que encima las cosas cada vez están peor para darte a conocer, reunir sellos para publicar una edición física o cerrar una fecha en sala con unas condiciones cuanto menos cuestionables?
JAVIER “Es el amor por la música y hacer lo que nos mola”.
JUAN “En el fondo también es porque nos adoramos los unos a los otros. Nos llevamos muy bien y pasar tiempo juntos es un regalo. La música siempre nos ha acompañado y nos ha dado la oportunidad de viajar, conocer gente… El título también viene por eso. Nunca hemos necesitado ningún tipo de aprobación de nada ni nadie, ni tener unos números gigantescos. Es el simple hecho de hacerlo, de sentirnos músicos, de estar en un sitio en el que estamos cómodos haciendo lo que nos gusta. Si alguien quiere acompañarnos, bienvenido sea. Y si no, seguiremos yendo a cualquier sitio donde nos quieran, haya cinco, diez personas o las que sean”.
GERMÁN “Musicalmente, nunca vas a ser más libre que cuando no esperas nada y nadie lo espera de ti. Esto es pura diversión y disfrute”.

GONZALO PUEBLA