Ajenos a modas y tendencias, The Hives han vuelto haciendo lo que mejor saben: afilado rock garajero que va directo a la yugular. Charlamos con su guitarrista Nicholas Arson sobre su gira con Arctic Monkeys, su nuevo álbum, y si ha llegado a odiar tocar ‘Hate To Say I Told You So’ cada noche.
El viento sopla a favor de The Hives. Después de once años sin un disco nuevo, parece que había hambre de un nuevo trabajo de los suecos. Su flamante The Death Of Randy Fitzsimmons (Disques Hives) ha sido acogido muy bien recibido por público y crítica, alcanzando el nº1 en las listas de su país, y el nº2 en Reino Unido. Parece que The Hives se hayan convertido en el valor refugio para los amantes de las guitarras que están hartos de que el reguetón y la música urbana lo cope todo.
La banda formada por Howlin’ Pelle Almqvist (voz), Nicholas Arson (guitarra), Vigilante Carlstroem (guitarra), The Johan and Only (bajo) y Chris Dangerous (batería) asume su parte de culpa en haber tardado tanto en haber dado continuidad a Lex Hives (2012), pero siguiendo con el juego que empezaron en las entrevistas hacen 20 años, lo atribuyen a la muerte del Randy Fitzsimmons, el misterioso personaje que formó el grupo enviándoles una carta cuando todavía eran adolescentes y que escribía todas sus canciones. Todo el mundo sabe que es un cuento chino, pero es divertido seguirles la corriente.
Este verano estáis abriendo para Arctic Monkeys en su gira por estadios. ¿Cómo os está yendo?
NICHOLAS ARSON “Muy bien. Normalmente a The Hives nos va muy bien cuando nos ponen delante del público, y eso es lo que estamos intentando hacer al máximo ahora mismo. Hemos dado grandes conciertos y Arctic Monkeys es una banda genial con la que girar. Son muy divertidos”.
¿Os sorprendió que os llamaran para hacer la gira?
“Esta vez no. Giramos con ellos por Sudamérica hace diez años, y entonces ya nos dijeron que eran muy fans de The Hives, así que esta vez no fue una sorpresa. Me sentí feliz, pero no sorprendido”.
Bueno, hablemos de The Death Of Randy Fitzsimmons. Supongo que en todas las entrevistas te mencionan que sea vuestro primer disco en once años. ¿Había dejado de ser una prioridad para la banda grabar material nuevo?
“Más bien lo contrario, creo que es más necesario que nunca. Ha sido una situación lamentable que esperemos que no vuelva a ocurrir. Lo que pasa es que se nos da fatal hacer discos”.
¿Por qué os cuesta tanto?
“Es que no es cuestión solo de de nosotros cinco, hay un sexto miembro involucrado en la composición, y no había comunicación entre él y nosotros. No lo encontrábamos en ningún lado, así que estábamos un poco perdidos. Si le añades tres años de gira y tres años de pandemia, ahí tienes tus diez años. Y luego nos costó un año hacer el disco”.
Supongo que estás refiriendo a Randy Fitzsimmons. ¿Nunca pensasteis en pasar en pasar de él e ir por libre?
“Puede que se nos cruzara por la cabeza, pero ten en cuenta que cualquier cosa que hagamos tiene que estar a la altura de lo que The Hives hemos hecho antes. Tiene que ser realmente bueno. Y no cualquiera es capaz de escribir este tipo de canciones”.
«Para mí una banda de rock que no gira, no es una banda de verdad” NICHOLAS ARSON
¿Cuál fue la primera que tuvisteis que estaba a la altura para entrar en el disco?
“Creo que fue ‘Stick Up’. La llevábamos tocando en directo desde hacía años y todos sentíamos que iba a estar en el disco. Llevábamos tanto tiempo sin hacer nada que grabar el disco fue realmente emocionante”.
A mi parecer el disco tiene un rollo parecido al de vuestros primeros trabajos, algo más punki y sucio que los últimos.
“Es el sonido de The Hives. Siempre buscamos hacer algo con energía, trabajemos con quien trabajemos. Para mí tiene el sonido Hives perfecto”.
Ya, pero en otros discos sí que habías metido más arreglos.
“Bueno, a veces te apetece cambiar para que cada disco sea distinto. Pero esta vez nos apetecía hacer algo con mucha energía por encima de todo”.
Lo cierto es que con disco o sin disco, prácticamente no hay año que no hayáis tocado en España. ¿Sigue siendo tocar en directo lo que más os gusta?
“Sí, es lo que más nos gusta. Si estuviéramos un año sin tocar, sería terrible. Siempre tengo ganas de ir por ahí a tocar. Además creo que es lo que debe hacer una banda de rock. Para mí una banda de rock que no gira, no es una banda de verdad”.
Estoy de acuerdo, pero también es verdad que cada vez hay más músicos que hablan de los problemas de salud mental que acarrea estar siempre de gira.
“Para nosotros es más bien lo contrario. Si nos quedamos en casa, nos volvemos loco. Somos como un tiburón que necesita estar constantemente en movimiento. Si no podemos movernos, si no podemos tocar, somos infelices”.
Una de las características de vuestros conciertos son los parlamentos que se casca Pelle entre tema y tema. ¿Alguna vez no te apetece decirle, ‘calla y vamos a tocar’?
“A mí me gusta que hable. Tocamos las canciones casi igual a como están en el disco, en cambio lo que dice Pelle es siempre distinto. Es lo que hace que cada show sea diferente”.
La percepción de la banda es que sois una banda de rock divertida, en la que no hay mucho raciocinio detrás. ¿Hay más en The Hives de lo que cree la gente?
“Creo que siempre hay más en todo de lo que cree la gente, pero no creo que merezca la pena hablar de ello?
¿Por qué?
“Porque The Hives son The Hives. The Hives es lo que ves en el escenario. The Hives es lo que escuchas en los discos. Y así es como debe ser. No hace falta profundizar más. A mí nunca me interesó saber qué hay detrás de la música. Creo que la única biografía que he leído de un músico fue la de Little Richard. No me interesa saber que hace la gente en su vida privada”.
No me refería tanto a vuestra vida privada, sino a que quizá lo que hacéis es más difícil de lo que la gente imagina.
“Es difícil porque nos cuesta. Lo que hacemos se ha hecho un millón de veces antes, y si quieres hacer algo original, entonces, es complicado. Quizá por eso nos lleva tanto tiempo hacer discos”.
Alguna vez habéis cogido directamente partes de canciones de otros artistas. Pienso en el riff de de ‘Go Right Ahead’ que es el mismo de ‘Don’t Bring Me Down’ de Electric Light Orchestra. ¿Es una manera de avanzar cuando estáis encallados? ¿Lo hacéis como homenaje?
“En eso caso era más un homenaje. Lo incluimos en los créditos, así que no puede considerarse un robo, sino una co-autoría, si quieres. A veces es bueno jugar con partes que han escrito otros y probar de hacer algo nuevo. Otras, escribes algo que te parece genial y luego te das cuenta de que lo habías escuchado antes sin darte cuenta. Yo creo que todavía es posible hacer algo original en el rock’n’roll. Para mí es como un agujero negro, es infinito. Creo que todavía hay margen para hacer cosas nuevas y eso es lo que nos proponemos”.
¿Te recuerda el actual panorama al que había a principios de los 2000 cuando lo petasteis?
“La verdad es que no me doy cuenta de esas cosas. No sé lo que es popular y lo que no. La mayor diferencia es que la música hoy en día es muy accesible. No hay MTV. Sigue habiendo la radio, pero no sé si alguien la escucha. Cada persona lleva toda la música que quiera escuchar en el bolsillo, no tienes que buscarla en ningún otro sitio. Si a mi me gusta un grupo, para mí es popular. Me da igual si tiene miles de fans o millones, para mí eso no es importante”.
¿Qué bandas nuevas te han llamado la atención últimamente?
“No son nuevos, pero me gustan mucho Viagra Boys. El tío que mezcló su disco, también mezcló el nuestro. Me gusta cómo suenan. Coincidimos hace poco con ellos en el aeropuerto”.
¿Qué recuerdas del éxito de Veni Vidi Vicious? ¿Lo disfrutaste o llegó a agobiarte?
“Un poco las dos cosas. Lo que ocurre cuando tienes éxito es que todo el mundo quiere que hagas cosas. Antes de eso, eres tú el que tienes que buscarte los conciertos, planear el viaje, pillar una furgoneta… Cuando triunfas, todo eso se convierte en el trabajo de otra persona. Pasas a tener que decir que no, en lugar de pedir que te dejen tocar. Puedes tocar todo lo que quieras, y es algo a lo que tienes que acostumbrarte. Tienes que saber parar, porque nunca tienes tiempo libre. Fue duro, pero también muy divertido. Algunos de nuestros mejores conciertos los dimos en esa época. Todo era nuevo. Bueno, la fama era nueva, el show era el mismo. No estuvo mal (risas)”.
Hace poco vi un video vuestro de 2002 tocando ‘Hate To Say I Told You So’ en el programa de Conan O’Brien. ¿Cómo os trataban en ese tipo de talk shows?
“Nos trataban bien en todas partes. Recuerdo que Conan tenia un furgón de helados, como esos que ves en las pelis americanas, y podías comer todo el helado que quisieras. También recuerdo que en los estudios siempre hacía mucho frío. No sé por qué. Pero al final se trata de una actuación de televisión más. Da igual que sea en Estados Unidos, Reino Unido o Alemania. Nos gusta actuar en televisión”.
‘Hate To Say I Told You So’ sigue siendo vuestra canción más popular. ¿Has llegado a odiar tener que tocarla en cada concierto?
“No, nunca me canso de tocar nuestros hits. Quiero tener más hits. Esa la hemos tocado tanto que no necesitamos ensayarla nunca. Llevamos al menos 25 años tocándola. En los conciertos la gente reacciona más con los hits. Si tocamos temas que no son tan buenos, la gente no reacciona. Así que tocamos todos los hits”.
¿Qué canciones de The Death Of Randy Fitzsimmons crees que se convertirán en futuros clásicos de The Hives?
“Es difícil de decir. Normalmente son los temas que sacamos como singles. Aunque ‘Come On’ nunca salió como single y es una de nuestras canciones más populares. Pero si tuviera que apostarme dinero, diría que uno de los singles”.
¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser una estrella del rock y cuándo te diste cuenta de que lo eras?
“Creo que tenia seis años cuando me di cuenta que quería ser un guitarrista de rock’n’roll. Fue la primera vez que escuché a AC/DC. Con un amigo nos recortamos una guitarras de madera y jugábamos a ser AC/DC. Durante mucho tiempo, me gustaba tocar, pero no quería que fuera mi trabajo. Pero llegó el momento en el que crecimos tanto que pasó a serlo. Y me di cuenta que me gustaba. Es un buen trabajo”.
¿Qué hacías antes que no te plantearas dejarlo?
“Había hecho un poco de todo. Había sido basurero, profesor, vendedor de zapatos… Ser basurero en verano era divertido, pero en invierno era bastante jodido con el frío y la lluvia”.
Supongo que es mejor ser guitarrista de The Hives…
“Supones bien (risas)”.
JORDI MEYA
The Hives presentarán The Death Of Randy Fitzsimmons el 4 de octubre en Barcelona (Razzmatazz), el 5 de octubre en Madrid (La Riviera) y el 7 de octubre en Santiago de Compostela (sala Capitol). Entradas a la venta en www.livenation.es y Ticketmaster.es.