El espíritu de resiliencia de Tomorrow’s Rain parece no tener fin. Recuperándose aún de un infarto severo que casi termina con su vida, hablamos con su cantante Yishai Sweartz de todo lo oscuro que afronta Ovdan, su nuevo álbum que editará AOP Records.
Desde que Tomorrow’s Rain publicaran Hollow en 2020 han pasado muchísimas cosas. Quizá demasiadas, tanto en su país como en el seno de la banda. El 19 de abril la formación comandada por Yishai Sweartz a la voz y que completa Raffy Mor (guitarra), Yoni Biton (guitarra), Yaggel Cohen (bajo), Nir Nakav (batería) y Alex Karlinsky a los teclados, lanzará Ovdan, un segundo álbum que en hebreo significa ‘pérdida’.
La verdad es que no se nos ocurre un concepto mejor para explicar lo que está atravesando su Israel natal, Palestina, y todo Oriente Medio en general, aunque ellos lo dejen en el aire, lanzando un mensaje abierto a la interpretación de cualquier oyente que se acerque a su doom gótico de amplias influencias.
Por supuesto, hablando con un grupo de Tel Aviv, uno no puede dejar de lado las atrocidades que Netanyahu y su ejército, auspiciados por sus cómplices occidentales, siguen perpetrando en estos precisos momentos, pero son tantos los momentos duros, tremendamente complicados, que sobre todo ha atravesado Sweartz, que mejor empecemos por ahí.
Hace justo un año, en mitad del proceso de creación de este nuevo disco, te ocurrió un suceso traumático que cambió tu vida por completo… Cuéntanos qué pasó.
YISHAI SWEARTZ “Durante la grabación empecé a sentirme muy mal, estresado y débil, me desmayé tres veces en un mes, pero pensé que era sólo la falta de sueño o demasiado deporte, así que ignoré las señales de advertencia y pensé que estaba más o menos bien. Mi presión arterial era alta e ignoré el consejo del médico, y tomé las pastillas ‘día sí, día no’, ya sabes a qué me refiero… El 23 de marzo, una noche después del acto sexual, sentí un dolor horrible en el pecho, como si alguien me estuviera clavando un clavo en el cuerpo… así estuve durante unas horas, hasta que tomé un taxi al hospital y muy rápido descubrieron que estaba sufriendo un grave infarto. Trataron de resolverlo con choques eléctricos y luego con cateterismo, pero fracasaron, así que la única solución para salvar mi vida fue una cirugía de bypass coronario. Ésta duró ocho horas y pasé un mes en la unidad de cuidados intensivos. Pasé por un largo y profundo proceso de recuperación y ahora estoy al 90% bien. Camino 90 minutos todos los días, conduzco, trabajo menos que antes, pero todavía lo hago… Compongo música, canto, grabo, pronto empezaré a subir al escenario también… paso a paso. Tomo pastillas como un buen chico tres veces al día y tendré que tomarlas el resto de mi vida. Como sano, no bebo, no fumo, he cambiado muchas cosas”.
¿Cómo es tu vida ahora, sin el tabaco? ¿Qué le dirías a una persona fumadora?
“No fumes, nunca, no hay nada guay en eso”.
«Soy un firme creyente de que un artista es mejor que ponga algo nuevo sobre la mesa con cada disco» YISHAI SWEARTZ
Ya ocurrió con Hollow, y ahora se repite en Ovdan… La lista de músicos invitados es amplia y espectacular. Tenemos a Attila Csihar de Mayhem, Michael Denner de Mercyful Fate o King Diamond, Ben Christo de The Sisters Of Mercy, Heljarmadr de Dark Funeral, y así hasta completar un largo etcétera. ¿De dónde salen estos contactos? ¿De tu trabajo, quizás?
“Algunos fueron grabados aquí, en Israel, en el estudio, como Andreas (Heljarmadr) de Dark Funeral, otros fueron grabados en varios estudios en todo el mundo. Fue lo mismo que en Hollow: Fernando de Moonspell, Mikko de Swallow The Sun y Sakis de Rotting Christ fueron grabados en Israel, mientras que por ejemplo Greg de Paradise Lost y Aaron de My Dying Bride grabaron en varios estudios. Estoy realmente orgulloso de tener a Michael Denner de Mercyful Fate y King Diamond y a Anja Huwe de Xmal Deutschland en Ovdan, pero también de tener a cada uno de los invitados. Éstos dos los mencioné porque la última grabación musical de Anja fue en algún momento alrededor de 1990 y el hecho de que después de tantos años fuera del mundo de la música aceptara cantar en nuestro álbum, una banda de Tel Aviv de un género musical diferente, significa mucho para mí. Como con Michael Denner… Para mí, como fan del metal, Mercyful Fate y King Diamond están casi al mismo nivel que Judas Priest, soy un gran fan de ambos desde que era un niño, y el hecho de que el guitarrista de Abigail y Don’t Break The Oath esté tocando en Ovdan sigue siendo un shock… Lo mismo se puede decir con Attila de Mayhem, ya que tenemos un largo camino con ellos… Euronymous era un amigo por correspondencia en el 90, 93. Así que, como ya he dicho, a algunos los conocía de la escena, a otros del trabajo, y a otros no los conocía de nada; simplemente los escribí”.
Partiendo del doom metal, Tomorrow’s Rain no tiene reparos en abrazar otros muchos estilos como el post punk o el rock gótico, y quizá en Ovdan esto se ha hecho más evidente. ¿Sois conscientes de ello, os habéis liberado todavía más en ese sentido?
“Empujamos las fronteras a izquierda y derecha. Cuando es más pesado puede ser casi black metal, como en ‘Muaka’, con este riff de estilo Darkthrone de la vieja escuela y las voces en medio de la canción, y por otro lado cuando es más suave y más experimental puede sonar inspirado por This Mortal Coil, por ejemplo. Creo que mantuvimos la energía pero empujamos los límites, y ése es el punto en el arte en el que creo”.
Se suele asociar a Tomorrow’s Rain como a la banda de Yishai Sweartz. ¿Hasta qué punto eso es real? ¿Tienes mayor peso que los demás en todas las decisiones o dirías que sois una banda donde todo el mundo aporta ideas y puede opinar?
“Es una banda completa, no un proyecto en solitario, pero te darás cuenta fácilmente de que en casi todas las bandas hay una persona o dos manejando las cosas, ya sea Nergal en Behemoth, Fernando en Moonspell, Mille en Kreator, Nick y Greg en Paradise Lost, Harris en Iron Maiden… Es natural, pero es una banda completa, no una dictadura, y hacemos las cosas juntos”.
El concepto de ser más David Bowie que Motörhead que comenta la nota de prensa me ha llamado la atención… Explica más ampliamente esta idea, por favor.
“No me malinterpretes, me gusta mucho Motörhead, pero no podría hacerlo musicalmente, pues me aburre repetirme. Me encanta escuchar bandas como Motörhead, o AC/DC, o digamos incluso Cannibal Corpse; todos son geniales, pero no puedo escribir música así y soy un firme creyente de que un artista es mejor que ponga algo nuevo sobre la mesa con cada disco, mantener la onda pero aportar algo nuevo, nuevas vibraciones, nuevos colores. David Bowie es un gran ejemplo, y si lo quieres en el mundo del metal, mira el proceso de Paradise Lost desde Lost Paradise a Host, con cada álbum algo fresco pero aun así, te das cuenta de que es Paradise Lost. Lo mismo con Satyricon, que siempre traen algo nuevo, así que quiero hacerlo así. Mira a The Cure, lo hicieron brillantemente con cada lanzamiento y siempre tenían algo nuevo”.
La portada es llamativa e inusual para un grupo de heavy metal… ¿Qué representan exactamente esas dos personas y esos colores marrones?
“Soy muy exigente cuando se trata de portadas de discos en general, no me gustan muchas de ellas, me gusta tal vez el 3% de las portadas de álbumes que veo. Si miro mi colección de discos, que tiene alrededor de 5.000 títulos de muchos estilos musicales, puedo decir que me gustan tal vez 150 portadas de los 5.000, y el resto son ‘vale, pero…’, o ‘bonito, aunque…’. No me gusta la sensación de que la diferencia entre portadas de discos de metal sea sólo el logo del grupo, que el arte número 1 pueda ir al grupo número 3 ó 4, ó 56, pague quien pague más, o más rápido. Yo quiero un arte concreto que se adapte al disco que hago, y me da igual si el artista es famoso o no. En este álbum la historia fue así: hay una banda de rock de éxito en Israel llamada Monika Sex, que vende Discos de Oro aquí. Un día el guitarrista al que conozco me envió un mensaje diciendo ‘Hola, mi padre está pintando, ¿quieres echar un vistazo?’. Le pedí que me enviara un enlace y al segundo de ver esa foto supe que era la portada perfecta para nuestro álbum, en un segundo. Fui a ver a su padre, que fue un famoso músico local en los años 70 aquí, y sólo tenía una versión en pequeño tamaño de la pintura original. La llevé a unas cuantas empresas que se dedican a revivir la calidad del arte antiguo y trabajamos horas para rehacer la pintura y tener éxito, así que aquí la tenemos. La portada cuenta una historia, uno se pregunta quiénes son estas personas y ve claramente que se enfrentan a pérdidas, pero ¿de qué tipo? ¿Cuál es la historia? Está abierto a que cada uno piense e imagine, y los colores marrones dan una sensación orgánica, con un toque antiguo”.
¿Y qué nueva canción consideras que ejemplifica mejor todo lo que viviste y en qué punto se encuentra la banda actualmente?
“Creo que ‘Roads’ es la canción que pondría a alguien que quisiera hacerse una idea de dónde estamos ahora”.
Como has comentado, debes de ser un melómano incorregible… ¿Qué estilo musical o influencia que te encanta has descartado para Tomorrow’s Rain? Como diciendo, ‘igual poner una canción así ya sería una mezcla excesiva’…
“Mi espectro musical es enorme, con una colección personal de unos 5.000 LPs y la misma cantidad de CDs, y va del black metal al rock clásico, de la música árabe a la industrial, del rock gótico al heavy metal clásico. Siempre que toque mi corazón y mi alma, puede ser Darkthrone y puede ser Prince, siempre que me guste. No creo que esto sea ‘demasiado’, porque en la versión hebrea del álbum hemos invitado a un guitarrista local llamado Yehuda Keisar, conocido aquí desde los años 70 por tocar música árabe y de Oriente Medio. Toca la guitarra eléctrica pero utiliza las cuerdas de forma que suenan como un baglama, oud y sitar, así que intentamos darle un toque picante y crear algo propio”.
La pandemia truncó vuestros planes de gira con el álbum debut… ¿Habrá tour internacional de Tomorrow’s Rain esta vez?
“Depende de mi estado de salud y de la opinión del médico. Me operaron del corazón hace un año, así que paso a paso”.
Sois de Tel Aviv y no puedo evitar preguntaros por los días oscurísimos que está atravesando vuestro país… ¿Cómo has vivido el repugnante ataque terrorista de Hamás y la posterior represalia del Gobierno israelí contra el pueblo palestino? Imagino que allí sabréis que, más allá de Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, el resto de planeta considera que se está perpetrando un genocidio…
“No soy partidario de nuestro reciente gobierno, nunca lo he sido, pero esta guerra no es con el pueblo palestino, esta guerra es con Hamás. No tiene nada que ver con el asunto palestino-israelí. Los dirigentes de Hamás no están ahí para ayudar a los palestinos en las calles, están ahí para promover el terrorismo y el resultado es una enorme pérdida para todas las partes”.
DAVID GARCELL