Jeremy Bolm, la voz inconfundible y el corazón detrás de Touché Amoré, nos atiende una vez más para hablar sobre el nuevo disco de la banda, Spiral In A Straight Line. Su sexto álbum representa otro paso más en la evolución de una banda que ya es referente.

Desde su formación en 2007 en Los Ángeles, Touché Amoré se han consolidado como una de las bandas más influyentes y respetadas dentro de la escena post hardcore. Gracias a su intensidad emocional con letras confesionales, y su energía cruda con una sensibilidad indie que traspasa las fronteras del género, el grupo ha logrado conectar profundamente con su público, estableciendo una carrera marcada por la autenticidad artística.

Su debut, …To the Beat of a Dead Horse (2009), fue un manifiesto primerizo de su enfoque lírico visceral y su sonido abrasador. Este álbum estableció las bases de lo que sería su identidad: una catarsis musical que convierte el dolor y la lucha en arte. Sin embargo, fue con su segundo trabajo, Parting the Sea Between Brightness And Me (2011), cuando Touché Amoré se situaron en el epicentro de la escena underground. Con canciones más accesibles, pero todavía muy apegadas al screamo, el disco marcó un hito en su evolución sonora. En 2013, llegaría Is Survived By, un álbum que refinaba todavía su capacidad compositiva, pero el verdadero punto de inflexión llegó con Stage Four (2016), un trabajo devastador en el que Jeremy Bolm procesó la pérdida de su madre a causa del cáncer.

Durante la pandemia, en octubre de 2020, Touché Amoré, que completan Clayton Stevens (guitarra), Nick Steinhardt (guitarra), Tyler Kirby (bajo) y Elliot Babin (batería), regresaron con Lament, un álbum que equilibraba introspección y esperanza, con la producción a cargo de Ross Robinson, conocido por su trabajo con bandas como Korn y Slipknot, pero que también había grabado con bandas más afines a ellos como At The Drive-In o Glassjaw, y que introdujo nuevas capas de sonido sin sacrificar la esencia emocional del grupo.

En esta entrevista, con menos tiempo del que nos hubiera gustado -es lo que tiene hacer entrevistas cuando los músicos están en ruta- Jeremy Bolm comparte algunos detalles sobre la inspiración y las colaboraciones que encontramos en obra más reciente Spiral In A Straight Line (Rise Records) y los retos a los que se enfrentan las bandas más jóvenes que aspiran a seguir su camino. Esperemos que cuando vengan a tocar por aquí -estarán el 22 de enero en la sala Mon de Madrid y el 23 de enero en La 2 de Apolo de Barcelona- podamos cazarle de nuevo.

Spiral In A Straight Line es otro gran disco que entra a formar parte de un catálogo, en mi opinión, impecable. ¿Crees que habéis llegado a un punto en el sois una banda infalible, incapaz de hacer un disco malo?
JEREMY BOLM «¡Qué bonito esto que dices! Aunque suene a cliché, creo que si pones todo lo que tienes en algo, va a parecer infalible. O al menos convincente. Nosotros lo hemos dado absolutamente todo en este álbum, así que quizás esa sea la química que transmite. Me cuesta creer que podamos hacer un mal disco, y me alegra que pienses lo mismo, así que gracias».

Aunque no lo sois, todavía os veo como una banda «nueva», pero la realidad es que lleváis 17 años de carrera, lo cual es mucho y muy difícil de lograr. ¿Cómo lo ves desde dentro? ¿En qué etapa de vuestra carrera sientes que estáis? 
«Como alguien que tiene 41 años y que empezó la banda con 25, siento que seguimos siendo jóvenes de corazón, pero mi cuerpo me recuerda que no es así (risas). La mayoría de mis bandas favoritas no llegaron a publicar seis álbumes, así que pienso que solo eso ya es un gran logro. Para bien o para mal, el punk rock puede frenar tu crecimiento artístico, y si a pesar de eso nos mantiene motivados y sin estancarnos, creo que merece la pena seguir alimentándolo hasta que no podamos más. Me gusta pensar que, desde fuera, se ve que nos hemos ganado el ser un nombre importante dentro de este mundo, pero al mismo tiempo siempre sentimos que tenemos que seguir demostrando que meremos estar ahí, lo cual también nos mantiene humildes».

Una de las cosas que más me gustan de vuestras canciones es lo bien arregladas que están. Parece que cada uno sabe exactamente qué tocar para mejorar la canción. ¿Es un proceso muy laborioso o todo fluye de manera natural cuando tocáis juntos?
«Tenemos la suerte de tener un gran entendimiento a la hora de componer canciones. Al crear una canción, empezamos de la manera habitual: alguien trae un par de riffs o ideas y luego todos empezamos a aportar o sugerir. Una vez que tengo las letras, la estructura toma su forma final y se editan partes para complementar las palabras. La gente se sorprendería de ver cómo las canciones cambian a lo largo del proceso».

Diría que Spiral In A Straight Line es vuestro disco con más y mejores ganchos por canción. ¿Es algo a lo que ahora prestáis más atención que en vuestros primeros discos o ha ido surgiendo de forma natural?
«Me gusta que lo hayas notado. La verdad es que parecen surgir de manera natural. Tengo la suerte de estar en una banda que escribe la música con tanta melodía que las voces y palabras encajan muy fácilmente».

Cuando escuché por primera vez el riff y como empieza ‘Nobody’s’ no pude evitar pensar en ‘State Of Love And Trust’ de Pearl Jam. ¿Fue una influencia directa? ¿Sois fans de Pearl Jam en general?
«Vi que alguien dijo eso en las redes. ¿Quizás fuiste tú? (Risas). Me gustan Pearl Jam y creo que esa canción es genial. No fue algo premeditado, pero siempre existe la posibilidad de que una influencia se cuele sin que te des cuenta».

¿Seguís abiertos a nuevas influencias o intentáis más bien aislaros del exterior cuando estáis componiendo?
«Con cada álbum, todos llegamos con un nuevo conjunto de influencias, pero cuando empezamos a componer, siempre termina sonando a nosotros, lo cual me parece muy especial. Pocos en la banda escuchamos música agresiva, así que creo nos salga la música que hacemos es fascinante».

Julien Baker hace, una vez más, un trabajo increíble en ‘Goodbye For Now’. ¿Qué tendría que pasar para que se uniera a la banda? ¿Es algo que habéis discutido alguna vez? En Twitter la llamaste vuestra MVP…
«Julien es una cantante fenomenal con una mente brillante. Llegados a este punto ya la sentimos como la sexta miembro del grupo».

Otra gran colaboración en el disco es Lou Barlow en ‘Subversion (Brand New Love)’. ¿Qué te atrajo de la música de Sebadoh cuando eras más joven? ¿Y prefieres a Sebadoh por encima de Dinosaur Jr.?
«Escuché por primera vez la canción ‘Brand New Love’ por la versión de la banda Deadsy. Ya conocía a Sebadoh, pero no sabía que originalmente era una de sus canciones. Cuando lo descubrí, me obsesioné. Me gusta mucho Dinosaur Jr también, pero para mí son universos alternativos. Hay una vulnerabilidad real en la voz de Lou con la que conecto mucho».

Siempre aprecio vuestras letras y, escuchando el álbum, tuve la sensación de que tratáis con cierta decepción sobre la adultez. Como si pensaras que a los 40 habrías aprendido a gestionar muchas situaciones, pero te sigue siendo muy difícil. No sé si lo he interpretado como querías, pero ¿podrías hablar de esto en relación a los temas del álbum?
«A medida que envejeces, la mayoría de las situaciones que vives son decepciones o desilusiones. Saber aceptarlas y tirar adelante es lo que hace que crezcas. Trato de equilibrar estos temas universales en cada disco».

Habéis grabado dos álbumes con Brad Wood y ahora dos con Ross Robinson. Parece un patrón, ¿tenéis ya a alguien en mente para producir vuestros próximos dos discos?
«Aún no tenemos a nadie en mente. Afortunadamente, tenemos mucho tiempo antes de preocuparnos por eso. Hay productores con los que nos entusiasmaría trabajar, pero no quiero avanzarme a nada para no gafarlo».

He leído que tu primer concierto fue el de Nine Inch Nails y David Bowie en el Forum de Los Angeles en 1995 al que también tuve la suerte de asistir. ¿Qué recuerdas de esa noche?
«¡Eso es increíble! Recuerdo sobre todo lo fuerte que sonaba el concierto y lo emocionado que estaba por ver a Nine Inch Nails. Ojalá hubiera apreciado más ver a David Bowie entonces como lo haría ahora. Recuerdo especialmente a NIN tocando ‘Down In It'».

Los Ángeles ha vivido una gran degradación en los últimos años a nivel social. ¿Cómo te afecta ver a más y más gente viviendo en la pobreza? ¿Has pensado alguna vez en mudarte?
«Es desgarrador, devastador e indignante que el gobierno siga sin ayudar a quienes más lo necesitan. Los Ángeles es mi hogar y la crisis de personas sin hogar está en todo el país, así que lo mejor que puedo hacer es ayudar cuando puedo. Mostrar amabilidad y empatía».

«El algoritmo está jugando el papel principal en la muerte de la música» JEREMY BOLM

Como dueño de Secret Voice Records, ¿qué buscas en una banda para ficharla? Además, ¿cuáles son los mayores desafíos para las bandas jóvenes que quieren tener una carrera como la de Touché Amoré?
«Busco pasión y honestidad. Que lo que hacen sea auténtico y que estén motivados. Creo que las bandas jóvenes tienen los mismos desafíos que las bandas mayores, que es lograr que su música llegue a más personas. El algoritmo está jugando el papel principal en la muerte de la música. Las giras sin éxito o las bajas ventas de discos se deben a que las plataformas de redes sociales solo muestran sus publicaciones al 0,5% de sus seguidores. Es criminal».

En enero próximo tocaréis de nuevo en España. ¿Podrías compartir recuerdos destacados de vuestros anteriores conciertos aquí?
«La primera vez que tocamos en el Primavera Sound fue como a las 2 y media de la madrugada y temíamos miedo de que nadie nos viera porque era muy tarde, pero el show fue absolutamente increíble. Estamos muy felices de volver cada vez. Tenemos muchas ganas de volver a España. Hay mucha calidez por parte del público y la energía siempre es asombrosa».

Por último, si fueras tu propio invitado en tu podcast The First Ever Podcast, ¿qué te preguntarías y qué responderías?
«¡De hecho, lo hice en el episodio 100! ¡Jordan de La Dispute me entrevistó! ¡Escúchalo!».

JORDI MEYA