Ocho años después de su último disco, y tras haber superado una grave crisis, Underoath reaparecían hace un año con Erase Me. Lejos de borrar su pasado, su nueva obra demostraba que la banda todavía opta a tener un largo futuro por delante. Con motivo de sus conciertos el día 10 de junio en Madrid (But) y el 11 en Barcelona (La 2 de Apolo) recuperamos la entrevista que les hicimos a la salida del disco.

A mediados de la década pasada, Underoath parecían imparables. Cada disco que publicaban era más popular que el anterior y su quinto álbum Define The Great Line, editado en 2006, fue todo un éxito entre el público -alcanzó el número 2 de las listas americanas- y la crítica. Algunos incluso los llamaban ‘los Radiohead del metalcore’ por su incursión en terrenos más ambientales y electrónicos. Pero como pasa tantas veces, su propulsión a la fama también comportó la apertura de grietas internas. En su caso, todavía más profundas por la contradicción entre su imagen de banda cristiana y el comportamiento hedonista, propio de unos chavales jóvenes que pasan su mayor tiempo en la carretera, de algunos de sus miembros. La salida en 2010 de su batería, cantante y miembro fundador Aaron Gillespie en 2010, fue un primer aviso. Y aunque el grupo lanzó un nuevo disco, sin él, ese mismo año, el también exitoso Ø (Disambiguation), la espiral negativa en la que habían entrado les llevó a ofrecer una gira de despedida en 2013, en la que contarían de nuevo con Gillespie.

Pese a que aquello parecía un punto final, sólo un par de años más tarde, el grupo de Florida volvería con su formación más célebre -Spencer Chamberlain (voz), Tim McTague (guitarra), James Smith (guitarra), Chris Dudley (teclados, samplers), Grant Brandell (bajo) y el propio Gillespie- para ofrecer una gira de reunión que incluiría tramos con A Day To Remember y Bring Me The Horizon. Y así es como, con las heridas curadas, la banda se ha sentido con fuerzas para reactivarse plenamente y grabar un nuevo álbum, Erase Me (Fearless), en el que han aparcado la experimentación en favor de un enfoque más directo.

Para quitarnos esta tontería de inicio, me gustaría hablar del tema de la religión que siempre aparece cuando se habla de Underoath. Con el primer single de este álbum ha habido bastante controversia porque utilizáis la palabra ‘fuck’, lo que ha puesto a vuestros fans cristianos en pie de guerra. La canción le gusta a casi todo el mundo, pero una palabra ha creado mucha polémica… No me lo explico, ya en 2009 dejasteis muy claro que ya no os considerabais una banda cristiana. ¿Por qué crees que la gente sigue cabreada con este asunto? Estamos en 2018.
AARON GILLESPIE “No lo sé, pero pienso mucho en este tema. En nuestro país, en Norteamérica, tenemos muchos problemas más importantes que esto. Tenemos a un idiota como presidente, hay demasiadas cosas ocurriendo ahora mismo como para que la gente se cabree porque en una canción digamos ‘fuck’, es una total tontería. Si usamos esa palabra es porque pensamos que era importante en ese contexto. Hay una diferencia en decir ‘tengo un montón de jodidas facturas que pagar a final de mes’ que decir ‘contemplo una serie de pagos que realizar’. ¿Cuál crees que trasmite mejor el mensaje? Por supuesto que la primera, y aunque la gente no lo crea, no usaríamos esa palabra si no creyéramos que fuera necesario. No usamos la palabra ‘fuck’ para estar de moda, o ser más cool, o para cabrear a la gente. No sé si el sello pensó que sería una palabra que nos pondría en boca de todos, no lo sé, pero para nosotros viene de algo honesto. No pensamos en a cuánta gente podríamos cabrear usándola, ése no es el carácter del grupo. Yo he decidido simplemente girar la cabeza y no prestar atención… Hay tanta mierda ocurriendo ahora mismo en el mundo, y armamos este escándalo por una sola palabra… Hace poco hubo una matanza de niños en una escuela aquí, en Estados Unidos, el simple hecho de que Donald Trump sea nuestro presidente. Creo que tenemos asuntos mucho más importantes de los que ocuparnos que de una simple palabra”.

Como decía antes, en 2009 lanzasteis un comunicado indicando que Underoath ya no eran una banda cristiana y que no queríais que se la considerase como tal. Para ti personalmente, ¿fue Underoath una banda realmente cristiana o simplemente una banda de rock formada por personas con creencia cristiana? No sé si el rock cristiano existe como tal…
“La verdad es que dependiendo del momento, tendrías una respuesta diferente de cada integrante de la banda, porque éste es el gran dilema de Underoath. Algunos en el grupo dirán exactamente lo que tú has dicho, otros creen firmemente que se trata de una banda cristiana, pero depende de cómo lo mires. Cuando eres joven y tienes ciertas creencias, tiendes a pensar que todo el mundo debe tener tus mismas creencias, todos los que te rodean y todos tus amigos. Ahora, para nosotros, es diferente, hemos crecido y tenemos un flujo diferente, una onda distinta. Sabemos que cada uno puede pensar de manera diferente y seguir siendo tu amigo… En realidad, no sabría cómo responderte a esta pregunta”.

Habéis mencionado muchas veces que, en la actualidad, Underoath sois lo más felices y sanos que habéis sido nunca. Sin embargo, en 2013 la banda hizo un parón. ¿Qué pasó? ¿No era una banda feliz y sana en ese momento?
“Bueno, mira, yo dejé la banda en 2010, decidí marcharme, y me llamaron para realizar unos conciertos de despedida en la última gira… Creo que fue sobre enero de 2013. En ese momento no era una situación saludable ni feliz para mí, ni física ni emocionalmente. La gente crece, madura, y nosotros maduramos juntos, tanto como banda que como personas, así que creo que era el momento de que nos tomásemos un tiempo aparte unos de otros… Al menos es lo que yo sentía y como pensaba entonces”.

Fue justo en ese parón cuando te fuiste de gira como batería de Paramore. ¿Fue una especie de vía de escape a todo lo que estaba pasando? ¿Hacer otras cosas, probar algo diferente?
“No, para mí fue sólo un trabajo más. Ya no estaba en Underoath, unos amigos me llamaron para ver si quería tocar la batería con ellos, y yo necesitaba un trabajo. La verdad es que funcionó bastante bien, aprendí muchísimo esos años con Paramore. Fui tachando uno a uno mi lista de salas y sitios favoritos para tocar en todo mundo, y sobre todo me lo pasé genial. No lo vi como una vía de escape, aunque ahora que lo pienso, en esos momentos pensaba que no volvería a tocar nunca más (risas)”.

Tocar con una banda del tamaño de Paramore, en esos sitios a los que Underoath aún no habían accedido, y para tanto público, ¿te hizo ver las cosas de modo diferente?
“No, en realidad sólo había tocado con otra banda antes de Underoath y para mí el tocar con ellos tampoco fue algo muy diferente, aunque sí ves las cosas de otra manera. Sé que Paramore son enormes, lo sentí todos esos años, pero no me hizo cambiar mi punto de vista sobre el negocio musical o cómo funcionan las bandas en general. Lo bueno de ellos es que son una banda muy honesta, y que sobre todo son muy buenos en lo que hacen. No creo que lo haya pasado mal en ningún momento, no borraría ninguna situación ni recuerdo de todo el tiempo que estuve con ellos. Era un buen trabajo (risas)”.

Empecemos a hablar del nuevo disco. En Erase Me hay patrones de batería que marcan la diferencia respecto al resto de temas del catálogo de Underoath. Por ejemplo, en la canción ‘Sink With Me’ haces cosas bastante raras, al menos para quien esté acostumbrado a vuestro sonido… ¿Te pusiste como desafío hacer algo diferente o simplemente estabas aburrido de tocar siempre lo mismo?
“No sé, creo que mi manera de trabajar es la de hacer patrones de batería que complementen de manera correcta a la canción. No soy un batería para bateristas, no sé si me entiendes… No intento hacer algo muy técnico ni nada parecido, sólo intento hacer lo que creo que le quedará mejor a la canción. Tocar la batería 18 horas al día, hacer cosas de jazz y todo eso está genial, pero no es lo que yo hago a diario. Soy una persona a la que le gustan las canciones, ya está, y hago lo que sea necesario para que una canción sea buena”.

Hay otras canciones como ‘ihateit’ o ‘Wake Me’ más orientadas al rock que quizás al post hardcore, al screamo, o como quieras llamarlo. Hay muchas bandas que han empezado con un estilo marcado y han ido mutando a algo cercano al rock, mira a Parkway Drive. ¿Era ésa la idea detrás de Erase Me?
“No sé, has mencionado dos canciones del disco y no creo que ningún disco se pueda juzgar sólo por dos piezas. No pienso en Erase Me como nada en concreto, no lo juzgo, sólo queríamos hacer el mejor disco posible, y ahora mismo, en esta nueva etapa, es el mejor álbum que pudimos grabar. Para nosotros es el disco más auténtico de Underoath”.

¿Dirías que es como exponer vuestras vidas al público? En ‘It Has To Start Somewhere’, la canción que abre el disco, hay una frase que dice “Me convertiste en el monstruo que soy hoy”. ¿Hay algo de ficción en las letras o está todo basado en experiencias personales?
“Para mí el mejor arte es aquel que es honesto, y de verdad creo que este disco es lo más honesto que hemos grabado nunca. Estas letras reflejan mucho nuestro presente, lo que somos ahora. Sí, están basadas en cosas reales que hemos pasado. Aquí no hemos intentado complacer al resto de la banda, ni al público, en realidad, a nadie. Me emociona mucho hablar de Erase Me porque siento que era lo que necesitábamos, refleja quiénes somos ahora y lo podemos enseñar al mundo sin ningún miedo”.

El disco tiene once canciones, y casi todas rondan los 3 minutos. La canción más larga es ‘I Gave Up’, la última, y dura unos 4 minutos. En total, 40 minutos. ¿Queríais que los nuevos Underoath fueran más pegadizos?
“No sabría decirte, no es que hayamos seguido alguna norma para hacer Erase Me. No estoy en un punto de mi vida donde me planteo si un disco tiene que ser de una de manera u otra, no tuvimos la conversación de ‘hey, vamos a hacer un disco corto y pegadizo’. Hicimos el álbum que nos apetecía hacer, y resultó que las canciones tenían casi todas 3 minutos, no pensamos en ningún momento en hacer alguna de 8 minutos. Queríamos hacer el trabajo que fuese correcto para nosotros, y para Underoath éste es el álbum”.

Imagino que sí teníais más o menos algunas ideas ordenadas antes de entrar al estudio a grabarlas con Matt Squire, conocido por su trabajo con Panic! At The Disco. ¿Es Matt de esos productores que te hacen cambiar de idea una vez estás grabando? ¿O se quedaron intactas las ideas para las canciones de Erase Me?
“Empezamos a escribir bastante antes de entrar al estudio, creo que fue unos 18 meses antes cuando Spencer y yo empezamos a componer este disco. Tuvimos mucho tiempo para prepararlo, para cambiar cosas, para ver qué funcionaba y qué no, y es lo que hizo que el álbum no suene forzado. No creo que Matt haya tenido ningún impacto en que el disco haya terminado sonando así”.

La portada de Erase Me es bastante sencilla, imagino que en parte refleja lo directo que puede resultar el disco. Creo que esta vez tuvisteis poco que ver con su diseño.
“Tenemos unos cuantos amigos que tienen una agencia creativa, hacen diseños para varios proyectos, y por primera vez en Underoath le hemos dejado este apartado a terceros. Lo que hicimos fue traer a estos amigos al estudio antes de que el disco estuviese terminado, les enseñamos las canciones y les pedimos que reflejasen lo que pensaban sobre ellas. Nos encantó lo que hicieron, sólo hicimos un pequeño cambio para el resultado final, pero todo fue rodado”.

Hace diez ó 15 años Underoath lo estaban petando, pero también es porque la escena estaba subiendo de popularidad muy rápidamente. Muchas bandas de entonces ya no existen o sólo han hecho una gira de reunión para tocar un disco que grabaron hace más de una década. También la gente que va esas giras muchas veces lo hace porque es la música que escuchaban entonces, pero no la que escuchan ahora. ¿Hasta qué punto la nostalgia forma parte de Underoath?
“No sé, no me gusta pensar en ese tipo de cosas porque estoy más interesado en el presente, en lo que está pasando ahora mismo. Creo que si pienso en lo que fuimos antes o lo que hicimos hace unos años… sólo el pensarlo me puede meter en problemas, así que prefiero no pensar mucho en ello”.

¿Estás en paz con todas las decisiones que se han tomado en la banda desde el principio de tu carrera o hay algo con lo que no estás del todo cómodo?
“Si hay algo que lamento con Underoath es la manera en la que nos tratamos los unos a los otros en el pasado. También lamento mucho haberle puesto una etiqueta a nuestra banda durante tanto tiempo, pero eso es todo, no lamento haber escrito una canción o un disco, ni nada parecido. Lamento la manera en la que antes nos juzgábamos entre nosotros mismos, la manera en la que juzgábamos a la gente simplemente porque creíamos que éramos una banda cristiana y que la gente debía pensar como nosotros. Lamento ese tipo de cosas”.

Dices que querías enfocarte más en el presente… ¿Encuentras interesante la música que se hace hoy día? ¿Las nuevas bandas que están saliendo, los nuevos estilos, o quizás prefieres las cosas que escuchabas cuando eras adolescente?
“Es una pregunta de doble filo. Creo que muchos periodistas intentan hacer esa pregunta a gente del mundillo para cabrear a alguien y conseguir un titular. Me cabrea cuando leo a bandas, especialmente aquéllas que ya llevan mucho tiempo, rajar de otras que están empezando sólo por hacer algo diferente. No es como yo me siento, pero sí te puedo decir que no soy muy fan de la música que se hace ahora en el estilo o el género en el cual nos han encasillado. Dicho esto tengo que decir que hay música muy buena que se hace ahora mismo, no sólo en nuestro estilo. Hay bandas excelentes, ya sea hardcore, metalcore, emo, rock o como quieras llamarlo. Lo gracioso es que yo no escucho ese tipo de bandas, y en realidad nunca lo he hecho, así que me mantengo muy alejando de hablar mierda de otros grupos, en esta escena. Hay malos grupos en todos los géneros, creo que en lugar de apuñalarnos entre nosotros tendríamos que apoyarnos. Mucha gente también habla mal de Underoath, nosotros intentamos alejarnos de eso”.

Bueno, la pregunta la podrías ver desde otra perspectiva: alguien que esté leyendo esta entrevista podría descubrir bandas gracias a que las mencionas, bandas actuales que quizás no sean tan populares.
“Sí, es verdad. En los tiempos que vivimos las reglas del juego han cambiado, ahora tienes todo mucho más al alcance de la mano, todo mucho más accesible e instantáneo. Cuando Underoath empezamos no era así, tenías que luchar mucho para conseguir llegar hasta un sitio. Creo que el reconocimiento hoy en día es mucho más fácil para ciertas bandas, les llega antes”.

«Mucha gente ha acudido a nosotros buscando ayuda, muchas en momentos de desesperación, y esperamos poder haber sido útiles” AARON GILLESPIE

Cuando fuisteis a Australia en la gira anterior la banda telonera fue Sleepmakeswaves, que es una banda de post rock. En ciertas entrevistas también mencionaste a Caspian, otra formación de post rock. A mí me flipa mucho el género, ¿y a ti? ¿Es algo que te mola pero que no ves adecuado para practicarlo con Underoath?
“Me flipan ese tipo de bandas, me gustan mucho. Me gusta todo lo que sea real, todo lo que sienta real, y el post rock ahora mismo lo siento como algo muy honesto. Puede llegar a ser una música muy emotiva, a mí me llega bastante y creo que va acorde con los tiempos que estamos viviendo. No sé si con Underoath, pero me veo haciendo este tipo de música. No nos veo haciendo algo que no queremos hacer, hacemos lo que sentimos que esté bien, no queremos ser esa banda predecible donde la gente sabe exactamente qué tienen que hacer o a qué sonar”.

Hay bandas que aunque no se ponen límites, saben lo que pueden hacer y lo que no. ¿Ha llegado Underoath a su pico creativo o todavía la gente puede esperar que hagáis algo totalmente loco e inesperado?
“Nuestra máxima siempre ha sido hacer lo que queramos hacer, y creo que nunca hemos querido hacer el mismo disco dos veces. Como cualquier banda queremos seguir siempre evolucionando, me asusta pensar que podemos repetirnos y grabar el mismo álbum. No creo que hayamos llegado a ese pico”.

El título Erase Me podría interpretarse como un deseo de borrar vuestro pasado. ¿Cómo debe interpretarse?
“En realidad es una parte de la letra de la canción ‘ihateit’. Nos gustaba cómo sonaba para el título del álbum, creo que representa el sentimiento general que trasmiten estas canciones. Todo lo que piensas, todo en lo que crees, puede llegar a destruirse algún día… Eso es lo que queríamos reflejar. La gente puede pensar que esté relacionado al hecho de que queremos borrar nuestro pasado, pero eso es lo bonito de la música: que la gente lo puede relacionar a lo que crea más conveniente. Para algunas personas puede significar algo y para otras, otra cosa. Para mí es algo más artístico si te empuja a pensar en algo así y que te veas reflejado en el disco”.

Antes de la separación había muchos fans jóvenes que buscaban cierta guía en vuestras canciones, buscaban consejo. Lo tomaban como si la música que hacía Underoath tuviese algo que les fuese a sanar de lo que estuviesen padeciendo. ¿Crees que en cierta manera vuestra música es una especie de cura para ciertas personas?
“Hay personas que necesitan ciertas cosas de ciertos lugares, y si encuentras lo que buscas en la música, no te separes de ello. Es una de las cosas más bellas de la música, eso y el hecho de que puedes hacer tuya una canción nuestra. Mucha gente ha acudido a nosotros buscando ayuda, muchas en momentos de desesperación, y esperamos poder haber sido útiles”.

Aparte de Underoath, también tienes tu proyecto en solitario y esa banda, The Almost, con la que dejaste de grabar y tocar en directo hace ya unos años. ¿Piensas volver a resucitarla?
“Como The Almost dejamos de lanzar canciones hace unos cinco años, aunque ahora lo hago con mi propio nombre. Si te soy sincero, creo que seguiremos haciendo cosas, no es algo que descarto”.

¿Y cuál es la idea para la nueva gira de Underoath? En la anterior, el Rebirth Tour, tocasteis dos discos al completo, They’re Only Chasing Safety y Define The Great Line. Imagino que esta vez intentarás meter al menos cuatro o cinco canciones nuevas, porque no creo que toquéis Erase Me entero…
“No podemos salir y tocar sólo canciones nuevas, te aseguro que no es lo que la gente quiere. Pero estoy seguro de que meteremos al menos tres o cuatro temas nuevos en esta gira. No sé cómo será nuestro setlist en España, pero al ser en un festival, podrían ser 30 minutos o una hora, no lo sé todavía. Por desgracia esta información la recibimos siempre a última hora”.

También será algo grande formar parte del Warped Tour en su última edición que se celebrará este verano. Este festival ha formado parte de la vida de muchas personas.
“Será algo emocionante, el Warped Tour fue algo fundamental para nosotros en nuestros primeros años y nos ayudó bastante. Para Underoath es un honor ser elegidos para tocar la última vez que se lleva a cabo, es toda una institución. Echaremos mucho de menos el Warped Tour, teníamos que volver, está claro”.

Ya para terminar: mucho se ha hablado y escrito sobre Underoath, casi todo relacionado con vuestras creencias personales en lugar de la música que hacéis. ¿Qué ha sido lo más estúpido que se ha dicho de vosotros?
“Oh, ni siquiera puedo acordarme de toda la mierda que nos han tirado encima (risas). Han sido muchos años donde se ha dicho de todo sobre Underoath, desde alegaciones a rumores, que no sé ni siquiera por dónde empezar. Nunca me ha cabreado, casi siempre me he reído. Ahora tengo 35 años, me importa una mierda lo que la gente diga sobre nosotros. Por supuesto que me gustaría que a nuestros fans les gustase nuestra música, lo que hacemos ahora, pero llega un momento en donde tienes que ser tú mismo”.

JORGE FRETES