Entrevista a Viaje A 800 – Cerrando el círculo

No hay nada como marcharse para que a uno se le empiece a echar de menos. Durante su trayectoria, Viaje A 800 no llegaron a traspasar las fronteras del underground. Su discografía fue escasa teniendo en cuenta que en apenas década y media de andadura tan solo llegaron a editar tres álbumes de estudio. Aún con la escasa repercusión mediática obtenida en su momento, el combo de Algeciras ha terminado siendo considerado como una pieza fundamental en la historia del stoner rock de nuestro país. Fueron ellos quienes a comienzos del nuevo milenio pusieron la primera piedra para que más adelante se fuera armando una escena que a día hoy, a pesar de operar muy por debajo del radar mainstream, permanece más fuerte y en ebullición que nunca.

Además de otros proyectos nacidos tras su separación en 2012 como Atavismo o Híbrido, Spinda Records (uno de los sellos patrios de cabecera dentro de la psicodelia, progresivo y rock alternativo actuales) ha sido uno de los principales responsables de mantener vivo su recuerdo en los últimos tiempos. Tras reeditar Estampida De Trombones en 2018, y hacer lo propio con el debut Diablo Roto Dë… y Santa Agueda (su primera maqueta en formato cassette) al año siguiente, ahora le llega la puesta a punto a Coñac Oxigenado. Su último disco bien merecía una revisión a la altura y es por ello que la casa que dirige Berto Cáceres no ha reparado en gastos.

Esta edición deluxe incluye tanto la versión aparecida en 2012 registrada por Jose María Sagrista en Punta Paloma que todos conocemos, como la grabación primigenia llevada a cabo en 2009 con Curro Ureba en los Doghouse Studios de Sevilla, inédita hasta ahora. Y es que, llevados por su propia autoexigencia e inconformismo, Viaje se vieron obligados a pasar por el estudio una segunda vez al no quedar satisfechos con el resultado en un primer intento. Además de versiones ligeramente distintas a las «originales», destaca la presencia del tema ‘Todo Es Nada’ como principal reclamo para los fans, ya que nunca antes había visto la luz.

Para acabar de redondear el lanzamiento, José Moreno «Poti» (voz y bajo), José Ángel «Oceáno» Galindo (guitarra) y Andrés Tomás Rodríguez (batería) volverán a colgarse los instrumentos en una serie de fechas especiales dónde lo interpretarán íntegramente, además de una selección de lo más celebrado su cancionero. La primera cita tendrá lugar este mismo sábado 11 de mayo en la sala El Tren de Granada (curiosamente dónde ofrecieron su concierto de despedida, recogido en Alguien Murió Bajo Las Ruedas Del Tren… En Directo), a la que le seguirán paradas en Barcelona (18 de octubre, Upload), Madrid (7 de noviembre, Shoko) y su Algeciras natal (16 de noviembre, La Gramola). Motivos suficientes para que nos animáramos a entablar conversación con Poti y repasar la concepción de aquel tercer LP, además de lo que podemos esperar por su parte en el futuro próximo.

Con la reedición de Coñac Oxigenado termináis la labor de poner al día todo vuestro catálogo que se ha ido relanzando en estos últimos años con Spinda Records. ¿Era algo que llevabais tiempo queriendo hacer a pesar de que el grupo se encontraba inactivo?
JOSE MORENO “POTI” “En realidad todo esto ha ido surgiendo poco a poco. Si no recuerdo mal, Berto sacó Estampida De Trombones como una de las primeras referencias de Spinda. Creo que ya tenía en mente hacer algo relacionado con Viaje para darle algo de repercusión al sello. A partir de ahí todo fue rodando sucesivamente. Primero fue Estampida De Trombones, al tiempo nos propuso hacer la mismo con Diablo Roto Dë… incluyendo la portada original, el EP que grabamos compartido con Los Natas y algunas canciones que se quedaron fuera del disco. En el caso de Coñac Oxigenadoocurre que, como bien sabrás, lo grabamos dos veces. Primero en 2009 y después en 2010. No quedamos contentos con la estructura que tenían las canciones en la primera versión. Cosas nuestras de autoexigencia propia. Así que un día hablando con Berto le comenté que tenía esa grabación del álbum que nunca llegó a publicarse. Además, los temas eran diferentes a lo que acabó saliendo, incluyendo uno inédito llamado ‘Todo Es Nada’. Viendo que las anteriores reediciones funcionaron bien, pensamos que no estaría mal hacer lo mismo con Coñac Oxigenado con todo ese material. Hice el ejercicio de escucharlo después de un montón de años y dije: “pues al final no estaba tan mal, ¿sabes?” (risas). Al principio nos dejó la sensación de que no habíamos logrado lo que queríamos. Por eso tuvimos que hacerlo todo de nuevo. Con la segunda grabación sí que quedamos contentos del todo. Les dimos alguna vuelta más a las canciones y al final la primera grabación se quedó ahí en el aire durante mucho tiempo. Hasta ahora que por fin ha salido”.

«Nosotros nos dedicamos a lo nuestro, intentamos hacerlo lo mejor posible… Pero nunca imaginamos que pudiéramos llegar a influir a nadie” JOSE MORENO “POTI”

De todos los trabajos que han sido relanzados, este es el que cuenta con una presentación más ambiciosa. Como has apuntado, además del álbum original de 2012, se incluye la primera versión del mismo que se grabó en 2009 con Curro Ureba en los Estudios Doghouse de Sevilla. ¿Cuál es la principal diferencia? Es verdad que está ese tema inédito, ‘Todo Es Nada’, pero en la primera grabación no aparece ‘Ni Perdón Ni Olvido’, por ejemplo.
“’Ni Perdón Ni Olvido’ la compusimos en medio de las dos grabaciones, entre 2009 y 2010. Cuando volvimos al estudio, decidimos descartar ‘Todo Es Nada’ porque la veíamos un poco fuera del aura que estaba cogiendo el disco y en su lugar metimos ‘Ni Perdón Ni Olvido’. Básicamente, las principales diferencias están en las estructuras de las canciones, variaciones de las letras, arreglos… Por ejemplo, ‘Eterna Soledad’ quedó como una instrumental, pero en la versión de 2009 verás que lleva letra”.

Ahora que tienes una mayor perspectiva, ¿con cuál de las dos versiones te quedarías a día de hoy?
“Si te digo la verdad, prefiero el sonido de la primera grabación de 2009, aunque me gusta más como quedaron las canciones en el segundo intento. José Ángel también me ha comentado que le convence más el sonido que tenía al principio, pero que estructuralmente los temas quedaron mejor en la versión que regrabamos en 2010. En un cómputo, si tengo que elegir, prefiero la que acabó saliendo en 2012. Pero en cuanto a sonido y producción me quedo con la primera”.

Cuenta la leyenda que aquel fue un álbum complicado de llevar a cabo. Es algo que ya se ve con tan solo atender a las fechas. ¿Qué recuerdas de todo el proceso?
“El proceso de grabación entre una versión y otra fueron totalmente diferentes. En la primera lo hicimos todo en directo tocando a la vez como siempre, salvo las voces, mientras que en la segunda cada instrumento se grabó por separado, cuidándolo todo un poco más. Desde mi punto de vista, la de 2009 tiene esa espontaneidad de la que carece la versión de 2010. En realidad fue todo muy complicado, pero no solo la grabación. También las mezclas nos costaron muchísimo terminarlas. Con Estampida De Trombones nos pasó un poco lo mismo. Creíamos haber dado en la tecla, pero Coñac Oxigenado nos llevó más tiempo. Veíamos que a las canciones les faltaba algo y que las estructuras no quedaban como nosotros queríamos. Sí recuerdo que nos lo pasamos muy bien cuando hicimos la primera grabación, aunque cuando la escuchamos sentimos habernos quedado a medias. Finalmente pudimos suplirlo con la segunda y quedamos contentos. Con el paso de los años hemos ido apreciando lo bueno que tenían las dos”.

Supongo que, según a quién se pregunte, cada fan tendrá su disco favorito. Para mi Coñac Oxigenado es vuestra gran obra. Diablo Roto De… lo veo muy iniciático, con una fuerte influencia de Monster Magnet, Kyuss… Toda la oleada stoner de los 90, en definitiva. Con Estampida De Trombones ya encontráis un sonido propio y en Coñac Oxigenado lo lleváis a otro nivel. Sin embargo, en alguna entrevista has comentado que tu preferido es Estampida.
“Creo que simplemente es cuestión de gustos. Hay gente a la que le gusta muchísimo el primero, por ejemplo. A otros Estampida, a otros Coñac… Desde mi punto de vista, personalmente creo que dónde encaja todo es Estampida. Coñac lo veo como una evolución, ya íbamos hacia otro camino. Ten en cuenta que cuando grabamos Diablo Roto Dë… éramos unos chavales. Tendríamos 20 o 21 años y, claro, se notan esas influencias que comentabas. Aquel disco lo empezamos a grabar a finales de 1999 y salió en 2001. Era una época en la que estábamos con curros, estudios… Teníamos muy poco tiempo, así que lo fuimos grabando poco a poco hasta abril del 2000 que lo terminamos”.

Imagino que todo lo complejo que resultó sacar adelante Coñac Oxigenado pesó bastante para que tomarais la decisión de disolver el grupo.
“Sí que tuvo que ver un poco con eso, pero también cada uno de nosotros estaba ya en otros proyectos y otros tipos de música, la manera de entenderlo también… Tampoco teníamos mucha disponibilidad. Estábamos todos trabajando, con curros de echar muchísimas horas… Nos quemábamos mucho porque luego no teníamos tiempo para disfrutar de los amigos y la familia. Fue una acumulación de todos esos factores lo que hizo que decidiéramos dejarlo finalmente, pero en verdad nunca hemos tenido ningún mal rollo entre nosotros ni nada parecido. Tuvo más que ver por las diferencias personales, musicales, falta de tiempo… Queríamos explorar otros estilos y, si seguíamos con Viaje, eso se iba a terminar cortando. Por eso decidimos parar”.

Aunque sea a una escala muy underground, ¿te sorprende la repercusión que todavía sigue teniendo Viaje A 800 a día de hoy? Ya no es solo que el legado de la banda haya continuado de algún modo con otros proyectos propios como Atavismo o Híbrido, sino que vuestra influencia se puede notar en formaciones que han ido surgiendo a posteriori como pudieran ser Arenna o Santo Rostro, mismamente.
“Sinceramente, ahora cuando leo las cosas que se dicen en las críticas, no lo pienso así. En aquel momento nosotros hacíamos lo que queríamos sin más. No había ninguna aspiración de llegar a ser algo. Si hoy en día podemos llegar a ser influencia para bandas como Arenna, Santo Rostro u otras, por nuestra parte es de puta madre servir de eslabón, pero la verdad es que nunca lo hemos visto así. Nosotros nos dedicamos a lo nuestro, intentamos hacerlo lo mejor posible… Pero nunca imaginamos que pudiéramos llegar a influir a nadie”.

De hecho, cuando vosotros empezasteis, no había referentes de stoner rock en España. Creo que sería justo decir que fuisteis pioneros.
“Que yo recuerde, la primera banda que conocimos que hacía un rollo parecido al nuestro fueron Mermaid, de Pamplona. Con ellos empezamos a organizar nuestros primeros conciertos. También había otro grupo de Bilbao llamado Lovercraft. Luego muchas bandas del estilo acabaron en Alone Records, al igual que nosotros. Fuimos de los primeros en empezar a editar discos de este género por aquella época. Pero bueno, tampoco podemos considerarnos nada. Por ejemplo, en el año 2000 casi nadie conocía todavía a Kyuss. Ellos sí que crearon un estilo totalmente propio”.

Coincidiendo con las primeras reediciones de Spinda, en 2019 decidisteis regresar para ofrecer una serie de conciertos muy puntuales en Madrid, Sonic Blast Moledo y Algeciras en el Spinda Fest. Sé que durante el tiempo que estuvisteis separados os llegaron a plantear sobre la mesa propuestas para reuniros con cifras importantes, pero siempre las rechazasteis. ¿Qué fue lo que os hizo cambiar de opinión?
“Fue porque en ese momento los que habíamos estado en la última época de la banda teníamos disponibilidad para poder hacerlo. De hecho, un par de años antes de reeditarse Estampida De Trombones dimos un concierto en un bar muy pequeño de aquí en Algeciras, el Pub Kiss. Pero ni siquiera lo anunciamos como un bolo de Viaje A 800. Nos inventamos un nombre, Los Palmeros De Santa Agueda. Al final se corrió la voz y empezó a llegar peña por un tubo (risas). Lo hicimos porque nos apeteció y ya está, sin más. Estuvo muy guay. Nos curramos temas de los dos primeros discos, que fue lo mismo que hicimos en 2019. En esa reunión no tocamos nada de Coñac Oxigenado”.

Ahora volvéis a salir a la carretera para apoyar la reedición de Coñac Oxigenado en cuatro fechas por la geografía española. Además de interpretar el álbum entero, también sonarán otros temas de vuestros anteriores trabajos. ¿Algo más que nos puedas adelantar de lo que se va a encontrar el público cuando vaya a veros en estos conciertos?
“En principio van a ser los cuatro bolos que están anunciados hasta ahora, pero todavía hay disponibilidad para que salga alguna fecha más. De momento empezaremos el 11 de mayo en Granada y acabaremos en Algeciras el 16 de noviembre, como hicimos la otra vez en 2019. Si nos sale algo entre medias, seguramente lo hagamos. Nos gustaría tocar por el norte, ya que aún no tenemos nada cerrado allí. A lo mejor la zona del Levante, algún festival en verano… Pero si no, tampoco pasa nada. No nos preocupa. Lo que vaya surgiendo estará bien. Los conciertos serán entre hora y media o dos horas de duración. Aún no sabemos cómo lo vamos a plantear, si tocaremos Coñac Oxigenado de principio a fin en orden o lo iremos intercalando con canciones antiguas, pero la idea es hacerlo entero además de otros temas”.

¿Y con esto tenéis intención de dar el carpetazo definitivo a la historia de Viaje? ¿No os veis dando más bolos o intentando componer material nuevo?
“Que va, imposible. Este año se acaba todo ya. No nos quedan más álbumes que reeditar (risas). Bueno, a lo mejor de aquí a tres años relanzamos otra vez el disco en directo que grabamos en El Tren de Granada (risas). Pero ahora mismo ni de coña. Esta ya sí que sí va a ser la última bala”.

No quería desaprovechar la oportunidad para preguntarte por Atavismo. Personalmente, me parecíais una de las bandas más increíbles salidas en los últimos años en España. El pasado mes septiembre anunciasteis vuestra separación después de estar mucho tiempo en la sombra. No sé hasta dónde puedes contarme qué pasó.
“Habíamos cogido una buena carrerilla componiendo justo antes de la pandemia. En mitad de todo aquello, maquetamos lo que teníamos hasta entonces. Pero en ese momento necesitábamos un parón a nivel personal. No por nada musical, ni malos rollos entre nosotros, pero teníamos que darnos un respiro de tocar y poder atender a otros proyectos. La pandemia nos quemó bastante, sinceramente. A día de hoy las canciones que teníamos siguen ahí y están grabadas. No sabemos si esto será temporal o para siempre, pero tampoco hemos dejado la puerta cerrada del todo. De momento estamos parados, lo cual no quiere decir que dentro de unos años decidamos grabar el material que teníamos y volver a salir a tocar. Puede ocurrir, no lo descartamos, pero actualmente Atavismo permanece parado hasta nueva orden”.

Con Híbrido también parece que os encontráis en stand by. Desconozco en que punto está Medicina…
“Híbrido está igual que Atavismo: parón temporal. No sabemos si volveremos a hacer algo. También teníamos cosas preparadas para grabar, pero por ahora está en el aire. De Medicina sí que te puedo decir que estamos mezclando y haciendo los arreglos del segundo disco. Esperamos tenerlo listo muy pronto”.

GONZALO PUEBLA

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