Este 2023 hemos coronado Rat Saw God, el quinto trabajo de Wednesday, como nuestro nº1 en nuestra lista de los mejores discos internacionales del año. Y no hemos sido los únicos. Hablamos con Karly Hartzman, la cantante, guitarrista y compositora detrás de esta maravilla tragicómica.

Lo que empezó como un proyecto en solitario de Karly Hartzman en 2017 se ha convertido en unos pocos años en una banda de tomo lomo. Acompañada actualmente por Jake Lenderman (también conocido como MJ Lenderman) a la guitarra, Xandy Chelmis al lap steel, el batería Alan Millery el bajista Ethan Baechtold, Wednesday retratan la realidad de la América rural que han mamado en su ciudad Ashville (Carolina del Norte) con unas letras ácidas y un sonido muy particular en el que la influencia del country se mezclan con el noise, el shoegaze y el indie rock de los 90. Rat Saw God, publicado en abril por Dead Oceans, muestra un potencial que posiblemente Karly sabía que tenía.

Quería empezar preguntándote las palabras en contra de Amazon que soltaste en el Primavera Sound de Barcelona precisamente en un escenario patrocinado por esa empresa. ¿Es algo que se te ocurrió en el momento o ya lo tenías pensado desde que viste que ibais a tocar en él?
KARLY HARTZMAN «Nos enteramos de que íbamos a tocar en el escenario Amazon unos pocos días antes y no me gustó en absoluto. Era algo que me iba molestando cada vez más a medida que se acercaba la fecha. Se lo comenté al resto, porque cuando dices algo así no te afecta solo a ti, sino a toda la banda, y todos estuvieron de acuerdo en que debía decir algo. Le estuve dando unas vueltas… y cuando estábamos tocando, de hecho, nos estábamos pasando de tiempo, así que lo solté todo de golpe, en plan ‘Iros a la mierda Amazon, bla, bla, bla’ (risas). No fue un discurso muy elaborado. Pero la realidad es que especialmente en Estados Unidos, Amazon está arrasando con todo, y es algo que me cabrea. Cuando una empresa tan grande se come al resto y encima maltrata a sus trabajadores es intolerable».

¿Os comportó alguna bronca?
«Creo que nos quitaron del livestream de Amazon, pero esa fue la única consecuencia. Da igual. Que les den».

Supongo que venís de un entorno el que corporaciones como Amazon o Walmart han tenido un gran impacto a nivel social.
«Creo que no ha sido solo en nuestra ciudad, sino en toda América. Todas las ciudades se están entremezclando y están perdiendo su personalidad. Nosotros vivimos en una pequeña ciudad en un valle, así que no cabe mucha cosa mas. He llegado a aceptar que las grandes empresas lo dominarán todo, pero me da miedo que en muchos casos ni nos damos cuenta».

Bueno, hablemos ya de Rat Saw God. La primera vez que lo escuché sentí que era la culminación de todo lo que seguramente buscabas desde un inicio en cuanto a las canciones, las interpretaciones, el sonido… ¿Tenías esa sensación cuando lo estabais grabando?
«Creo que lo noté incluso antes de ir al estudio. Llegué al estudio con mi guitarra y las letras muy convencida de que era lo mejor que había escrito nunca, y como mis compañeros siempre lo llevan todo a otro nivel, así que estaba muy confiada. Cuando terminamos, todos estábamos super orgullosos de como sonaba. Con esta formación llevamos tocando juntos desde 2020, y es fascinante ver como todas las piezas van encajando. Para mí es mucho tiempo porque los grupos tienen una esperanza de vida corta (risas). Ahora todo suena muy natural y eso me hace feliz porque hace que tengamos una identidad fuerte».

¿Cuál es el proceso para que una canción de Karly pase a ser una canción de Wednesday?
«Normalmente nos ponemos en círculo en el estudio y yo voy tocando la canción para que todo el mundo vaya sacando sus partes. Les dejo hacer lo que quieran porque son unos músicos buenísimos. Escuchan la letra y simplemente tocan lo que les sugiere. Luego trabajamos en grupo la dinámica, las partes fuertes y suaves, y una vez grabamos la base, cada uno sigue trabajando en sus partes y añade lo que quiere. No paran hasta que tienen lo que quieren, pero suelen ser bastante rápidos. Ya te digo, son muy buenos».

¿Cómo grabaste las voces? Suenan muy espontáneas, y no sé si es fácil dejarte llevar en un ambiente de estudio. 
«Tenemos una relación muy buen con Alex Farrar, el tío que nos graba. Sabe perfectamente lo que necesitamos. Normalmente grabo en el control, mirando la pared porque no me gusta ver a nadie mientras grabo. Suelo hacer dos o tres tomas, no más. Creo que una toma visceral suena mejor que una toma perfecta. Hay muchas notas desafinadas en el disco, pero fue una decisión consciente. Creo que eso le da espontaneidad».

¿Quienes son tus mayores influencias a la hora entonar? En las canciones de influencia más country, oigo un deje bastante Lucinda Williams.
«Adoro a Lucinda Williams. También Drive-By Truckers, a quienes citamos en una canción, han sido una gran influencia, sobre todo a nivel de letras. Y luego hay muchos novelistas del Sur, ni siquiera músicos. Leo a muchos escritores que son divertidos, pero tristes, que es mi manera de escribir también. Me encantan Harry Crews o Mary Karr. Y también me gusta Loudon Wainwright porque es como un cómico que escribe canciones folk. No me pensaba que me gustaría, pero lo escuché muchísimo mientras hacia en este disco».

¿Usas el humor para hacer las tragedias más digeribles? ¿Es una especie de mecanismo de supervivencia?
«Sí. Creo que es algo muy común en el Sur. Hay tantas cosas chungas por aquí que la única manera de sobreponerse a ellas es tomárselas con un poco de humor. Si te lo tomaras todo en serio, te morirías. La realidad siempre tiene algo de cómico y triste».

En las letras hablas mucho de tu adolescencia. ¿Las enfocaste como si hicieras una película de tus recuerdos o intentarlo contarlo de la manera más fiel posible?
«En cierta manera soy como una documentalista. Intento documentar mi vida y las de las personas que me rodean. Creo que las nuestras son experiencias que merecen ser reflejadas. Y supongo que también es una manera de intentar superar cada una de las fases de mi vida».

Foto: Brandon McClain

«Así es América. El sistema se aprovecha de la desesperación de la gente para ganar pasta» KARLY HARTZMAN

En el disco también hay varias referencias a las drogas y es inevitable pensar en el daño enorme que están causando los opiáceos en Estados Unidos. ¿Cuándo empezaste a notar que formaban parte del paisaje?
«Es un poco como lo que te decía antes de las grandes empresas. Es algo que aparece y de golpe forma parte de tu vida. En los Apalaches está en todas partes. Conozco a varias personas que murieron por sobredosis de fentanilo. No intento hacer humor sobre las drogas, sino sobre el hecho de que formen parte de nuestras vidas. Es una mierda. Así es América. El sistema se aprovecha de la desesperación de la gente para ganar pasta».

¿Cómo explicarías la influencia de la cultura sureña en Wednesday? Además mirando el mapa Carolina del Norte está más bien en el centro, pero se considera un estado del Sur. 
«Supongo que se considera del Sur cualquier estado que estuviera a favor de la esclavitud, lo cual es increíblemente triste y por eso es tan difícil vivir allí. Pero por otra parte tienes una población es muy diversa y eso hace que la música, la comida… sean muy interesantes. No sabría definir qué es el Sur… Mira, te lo diré de otra manera. Si escuchas una canción country de Lucinda Williams y miras a tu alrededor y todo encaja y tiene sentido, eso es el Sur (risas). A mí me cuesta escuchar country sino es en casa porque no encaja, para mí es inseparable. Pero me gusta que haya gente que intente comprender de dónde venimos y nuestra cultura».

¿Te gustaba el country desde pequeña o era más bien lo odiabas porque era la música de tus padres?
«Para mí era música ambiental, estaba en todas partes. Una vez descubrí el outlaw country me interesó mucho más, pero nunca odié el country».

Antes has mencionado a Drive-By Truckers y quería preguntarte si has visto el último documental de Jason Isbell, Running With Our Eyes Closed.
«Sí».

¿Te viste reflejada en él? Porque Jason está casado con Amanda Shires que toca en su banda y tiene su propia carrera, y Jake y tú también sois pareja, y también él va en solitario como MJ Lenderman. ¿Has vivido algún tipo de tensión parecida a la suya?
«No creo que tengamos demasiado en común porque tenemos relaciones muy diferentes. Jake y yo trabajamos de manera muy distinta. Además ellos llevan mucho más tiempo juntos. No sé, sería como comparar mi relación con la de mis padres (risas). Por lo que vi en el documental ellos son brutalmente honestos en el estudio, nosotros tenemos un poco más de tacto. Pero fue muy interesante ver cómo funcionan esos dos».

¿Pero Jake y tú os dais consejos sobre las canciones del otro?
«Sí, por supuesto. Jake hace la música que más me gusta en el mundo. Lo que pasa es que yo no soy demasiado buena en otros instrumentos, ni en teoría musical, ni en grabar, así que poco puedo ayudarle. Le dejo que haga la suya y normalmente es genial. Quizá es mejor que no sepa mucho porque así no me meto en lo que hacen los demás. Creo que eso nos ha ahorrado un montón de charlas incómodas».

Parar acabar, con Rat Saw God os ha conocido un montón de público nuevo. ¿Cómo de grande te gustaría que llegase a ser Wednesday?
«No tengo ni idea. Me gustaría ganar lo suficiente para no tener que estar siempre girando, tener un poco más de tiempo libre y poder cuidar de mis padres cuando se retiren. Esas son las únicas cosas que me importan. No me preocupa tener el mayor público posible, sino tener el suficiente para seguir haciendo música con pasión, tocar cuando me apetezca y sobrevivir con mis amigos. No quiero que un exceso de trabajo me quite la pasión».

¿Tardaremos mucho en escuchar un nuevo disco de Wednesday?
«No lo creo. Por mi parte ya tengo todas las canciones escritas, ahora solo es cuestión de tener el tiempo para ir al estudio. Me encanta escribir y tengo muchas ganas de poder grabarlo porque creo que estamos en un gran momento como banda y hay que aprovecharlo».

JORDI MEYA