Nos puede parecer una eternidad, pero hace sólo 10 años que Eskimo Callboy asomaron la cabeza en la escena musical, haciendo un metalcore, todavía popular entonces, entre las tendencias ‘modernas’ del metal. Desde entonces, gracias a colarse en toda gira que pudiesen y tener una maquinaria de marketing bien engrasada apoyándoles, los alemanes se han hecho todo un nombre entre los ansiosos de sonidos híbridos que sobrepasan las fronteras de los estilos marcados.
Hay que reconocerles su atrevimiento, y sus ganas de no encasillarse, porque si este EP se lleva una puntuación tan alta es principalmente por salirse de los cánones que ellos mismos se impusieron. Era momento de demostrar que podían hacer algo más, especialmente teniendo a Nico Sallach como nuevo vocalista de la banda, y tras reunir la friolera de 6 millones de visitas con su single ‘Hypa‘, sabían que no estaban abusando de la electrónica ni de los sintetizadores en vano.
Su música, ya pegadiza de por sí, se hacía casi irresistible y ponía a prueba incluso a clásicos suyos como ‘MC Thunder II (Dancing Like A Ninja)”, que recibe un lavado de cara en este EP y va sobrado de breakdows para todos los gustos.
Lo importante para ellos es que la gente se lo pase bien escuchándolos, y si para ello tienen que invitar a un músico de folk como Tobias Rauscher en ‘Prism’ o meter a todo el mundo en una máquina de tiempo para recordarles lo que es el crabcore con ‘Monsieur Moustache’, lo hacen.
Media hora de pura energía donde si te olvidas de tu perfil trve, te verás dando botes y flipando con lo creativo que se puede ser con cuatro cosas.
JORGE FRETES