En los dos años que separan Hortz Aina Hots de este Gatza han pasado muchas cosas dentro de Ezpalak. Quizá no demasiado llamativas, porque en realidad los de Zestoa siguen estando en el mismo lugar como banda, pero sí al nivel intangible que muchos de nosotros vemos como punta de lanza para vislumbrar el futuro con optimismo.
Para empezar, ese tercer álbum que siempre es importante en la discografía de una banda por su papel definitorio no solo ejerció como tal, sino que lo hizo sentando las bases de cómo había querido sonar siempre el cuarteto, con muchas influencias pero un sonido personal. Algo que se tradujo y pude observar en su posterior gira de presentación, tanto en concierto propio como en festival, donde su base de fans seguía creciendo progresivamente.
Esto no es fruto de la casualidad, sino del esfuerzo, la constancia y el hecho de ir un poquito más allá en cada álbum. En Gatza se cumple de nuevo esta máxima, con nueve cortes que pasan en un suspiro sin dar tiempo a que la palabra altibajo aparezca por el camino. ‘Berandu’, ‘Nola Ahaztu’ y ‘Lalalalala’ forman una triada imbatible para comenzar; directas, accesibles, con una pizca de fuzz, sintetizadores casi imperceptibles que, sin embargo, dan cierto aire novedoso y ese chute de energía habitual que llevan tiempo patentando. Porque aunque sigamos escuchando las proclamas contestatarias de Joe Talbot (IDLES) en los prolegómenos de ‘Apurrak Jaten’, el tema acaba sonando a Ezpalak en el momento que llega la melodía.
Para corroborar que es aquí donde más ha crecido la banda tan solo hace falta escuchar ‘Erori’ o ‘Lo Nago’. En cualquiera de ellos, ya sea sobre un fondo punk o más alternativo, aparece un estribillo pulido y contagioso que te acaba por enganchar a las primeras de cambio con aparente facilidad. Pero no todos los ganchos llegan de esa forma, ahí está ‘Bidegurutzean’ justo al final para poner el contrapunto a tanta inmediatez en un tema oscuro y asfixiante. Recursos que en un momento dado también podría ser capaz de explotar la banda.
Grabado, mezclado y masterizado en Gaztain Estudioak por el propio Eñaut Gaztañaga (guitarra) de nuevo, Gatza es otro paso más en la confirmación de Ezpalak como uno de los valores más en alza del rock euskaldun. Además de ser un disco cortito y al pie que te pedirá darle otra vuelta una vez se haya acabado.
JORGE AZCONA