¿Hemos vuelto a 2003 y no me he enterado? Teniendo el nuevo disco de Fall Out Boy en las manos podría llegarlo a creerlo. En el dorso de So Much (For) Stardust aparece el logo del sello Fueled By Ramen, en los créditos ves el nombre de Neal Avron como productor, y en los singles de adelantos hasta volvían a sonar guitarras. Pero no nos emocionemos tan rápido…
Estamos en 2023 y toooodo a cambiado mucho desde que los de Chicago causaron un gran impacto en la escena pop punk con su debut Take This To Your Grave. En estos 20 años la banda llegó tan lejos como podía dentro de su estilo, pasó por la típica crisis que los llevó a tomarse un descanso, y dio el salto al pop mainstream con mucho más éxito que otras bandas que intentaron lo mismo. Al menos en Estados Unidos la marca Fall Out Boy sigue siendo un valor seguro como demuestra la gira por estadios que realizarán el próximo verano con Bring Me The Horizon de teloneros.
Todo esto no es incompatible con el que por el camino bastantes de sus fans se hayan ido distanciando emocionalmente de la banda, y se sintieran bastante decepcionados con el electrónico MANIA de 2018. Lo admito, quizá esté proyectando en los demás lo que sentí yo, pero no creo que fuera la única. Así que cuando en enero anunciaron este nuevo álbum, noté más curiosidad que emoción. Teniendo en cuenta el revival pop punk que estamos viviendo, no era nada descabellado que los chicos decidieran hacer un viaje nostálgico al pasado empezando por llamar al mismo productor de los gloriosos From Under The Cork Tree y Infinity On High. Y no sé si alegrarme o no, pero So Much (For) Stardust no es exactamente eso.
Por un lado valoro que Fall Out Boy no se hayan subido al carro de lo que está de moda, pero por otro, la realidad es que los temas que más me han gustado son los que suenan más a los FOB de la primera época. Sin ser totalmente retros, ‘Love From The Other Side’, ‘Hold Me Like A Grudge’ o ‘The Kintsugi Kid (Ten Years)’ me han devuelto algunas sensaciones que hacía tiempo que no sentía con ellos.
Pero ya sabemos que a Fall Out Boy les gusta juguetear con diferentes sonidos, y su octavo trabajo presenta varios cortes donde hacen gala de su eclecticismo, aun a riesgo de patinar. Por ejemplo tenemos ‘I Am My Own Muse’, que por su carácter épico y arreglos orquestarles suena curiosamente a ¡Muse!, o la balada ochentera ‘Heaven, Iowa’, que son bastante muermos, pero la moneda sí cae de su lado en el disco funk de ‘What A Time To Be Alive’, que mi padre dice que suena a Kool & The Gang y yo a Bruno Mars, o la buen rollera ‘So Good Right Now’ que encajaría en una escena de fin de curso de alguna serie tipo Glee. Algunas veces pienso que tanta variedad solo sirve para que Patrick Stump se luzca con su voz, pero solo a veces…
No es una vuelta en plena forma, pero pese a ser un poco irregular, So Much (For) Stardust ofrece suficientes alicientes como para que si alguna vez fuiste fan suyo, acabes pasando un buen rato.
MARTA PUIG