No conozco personalmente a Keith Morris. Pero por lo visto en sus apariciones en varios de los documentales que pretenden ilustrar la época dorada del hardcore, es una persona que habla claro.

¿Tiene el punk demasiadas reglas?. Mismos patrones para vestimenta, forma de bailar, corte de pelo,… ¿Fashion before passion? que cantaría el mismisímo Toby Morse.

Y sí, puede que el que deba ser considerado, ‘el auténtico’ es el de los Sex Pistols y no el de Pennywise. Y es que para ser true, uno debe ser nihilista y no pensar en el futuro. Además lógicamente ganar dinero es algo que está muy mal visto.

¿Fue un pecado que Epitaph estuviera en el momento justo para sacar el Smash? Un sacrilegio ¿verdad? ¿A caso el Dookie con una multi suena muy diferente al Kerplunk con un sello independiente? La noche y el día.

Ahora la industria lo ha absorvido todo. Tienes que pasar por el aro de una forma u otra. Hay que reconocer que Sick Of It All se han mantenido fieles a una idea durante todos estos años. Han conservado sus señas de indentidad en propuesta y actitud sobre las tablas de un escenario. Pero al final, saben que si quieren seguir en la rueda han de tocar en festivales patrocinados por bebidas alcohólicas y posicionarse con sus post en Facebook. Las reglas del juego.

Tuvo que ser muy bonito ser punk en el Londres de finales de los setenta. Ir a la tienda de McLaren a comprar el modelito de moda, y escupir a Rotten en primera fila. Mejor que ir a ver a Turnstile mientras piensas que han fichado por RoadRunner. O espera, ¿al final esto no se trata de música?