A Filter hacía ya mucho tiempo que les habíamos perdido la pista. Si la memoria no me falla, su última referencia había sido Crazy Eyes, editada en 2016, y tampoco es que tuviera demasiada repercusión en su día.
Muy lejos quedaban los tiempos en los que el grupo parecía que podía llegar a ser una referencia, y a pesar de que el innegable talento de Richard Patrick fue dando muestras de que seguía en forma editando buenos discos, la estrella del grupo fue apagándose poco a poco. A pesar de los largos hiatos entre proyectos, nunca ha dejado de trabajar, componer, y producir composiciones, pero por un motivo u otro, no acababan de ver la luz. De hecho, ya en 2018, después de su ruptura con Wind Up Records, comenzó a modelar y arreglar nuevas canciones que sufrieron mil y unas variaciones.
El resultado fueron un par de singles aparecidos en plena pandemia que por supuesto, pasaron más que desapercibidos. Algunas de esas ideas transformadas y regrabadas, sirvieron como punto de partida para este nuevo álbum donde Patrick, parece querer retomar las viejas fórmulas que tan buen resultado le dieron en sus inicios. Su ánimo no es que estuviera por las nubes, llevaba casi dos décadas editando material que solo interesaban a una minoría, pero estaba convencido de que estaba escribiendo canciones brillantes y estaba decidido a darles salida.
Dicho y hecho, y ‘For The Beaten’ es justo el sencillo que podías esperar de Filter en 2023 con esos arreglos industriales, las ambientaciones opresivas y la innegociable melodía que Patrick siempre impregna en todas sus interpretaciones vocales. Por un momento incluso parecía que estabas de nuevo en los noventa con el sonido revitalizado y renovado.
‘Up Against The Wall’ es otro de esos cortes donde la agresividad de un riff avasallador, contrasta con un estribillo totalmente mainstream que en otros tiempos podía haber sin duda reventado las listas. Es indudable que los ecos de la fórmula de aquel lejano hit titulado ‘Hey Man, Nice Shot’ sobrevuelan gran parte de la grabación, como si nuestro hombre quisiera recuperar sensaciones del pasado. ‘Face Down’ es otro ejemplo claro de lo que decimos, y al final nos reiteramos en la opinión de que si The Algorithm hubiera sido lanzado justo tras Short Bus (Reprise, 1995) y Title Of The Record (Reprise, 1999) habría encajado como un guante.
No os penséis por este comentario, que estamos tan solo ante un intento de revivir mejores épocas pasadas, no es eso. Es simplemente la sensación de que Patrick ha redescubierto el gusto por escribir lo que mejor se le da, y de hecho, hay en el interior de The Algorithm algunas de las mejores ideas jamás grabadas por Filter. ‘Summer Child’ puede chirriar a más de uno con ese tufo a rock comercial, pero a mí me parece una preciosa y optimista composición, que además rompe con el tono generalmente sombrío de la grabación.
‘Be Careful What You Wish For’ en cambio, suena oscurísima con ese tono vocal tan tétrico y ese tratamiento industrial tan pesado; su pasado en Nine Inch Nails sigue pesando mucho. ‘Burn Out The Sun’ es otra joyita que podría perfectamente llevarles a lo más alto de las listas, una delicada tonada de guitarras acústicas y melodías embaucadoras que se acerca sin complejos a los terrenos del rock clásico, y tenemos que citar forzosamente ‘The Drowning’, la bomba que abre el álbum de manera majestuosa, y donde nos convencen de que, en efecto, la inspiración ha llamado de nuevo a su puerta.
La vuelta de Filter es sorprendente y esperanzadora. No hay tantas formaciones haciendo de una manera tan convincente lo que ellos hacen. Esa dualidad entre lo melancólico y lo radiante, entre lo agresivo y lo delicado, ahí radica la fuerza de su propuesta y eso lo traducen en composiciones de mucho mérito. Veremos la respuesta de una audiencia imprevisible acostumbrada al producto de consumo rápido y fácil. La emocionalidad y versatibilidad de un álbum como este requiere paciencia, escuchas y un mínimo grado de atención. Dadle una oportunidad.
ANDRÉS MARTÍNEZ