El heteropatriarcado es un sistema en el que los hombres han sometido a las mujeres durante siglos a su antojo. Desde el derecho de pernada, al «la maté porque era mía», a las diversas maneras de machismo que han sido (y aún lo son) hegemónicas en nuestra sociedad. Milena Eva, frontwoman y vocalista de GGGOLDDD, narra en This Shame Should Not Be Mine un suceso que la marcaría para siempre como persona.
Durante el confinamiento de 2020, este disco empezó a coger forma como válvula de escape para superar ese secreto traumático, convirtiéndose en un catalizador para, de alguna manera, ahuyentar el trauma. No hace falta ser un ser extremadamente inteligente para saber qué le pasó a los 19 años. Con unas letras duras (siendo explícitas lo justo), se desarrolla la anatomía de una violación, su inicio, nudo y desenlace.
Musicalmente, contrariamente a la terrible experiencia relatada, el disco de la banda holandesa es delicioso, moviéndose en terrenos rock, música electrónica (como los últimos Ulver), y algún arrebato más extremo. Es inevitable no acordarse de los mejores Portishead en ‘Strawberry Supper’ que acaba en una amalgama de percusiones y guitarras caóticas.
El trémolo inicial de ‘Like Magic’ es el presagio de que nada bueno puede pasar o el devenir más ortodoxo de ‘Invisible’ te conduce a la reflexión de cómo de vulnerable es una persona atacada por su única condición de existir. La tétrica ‘I Won’t Let You Down’ es una pieza estremecedora que te costará olvidar en este mundo del hit instantáneo. ‘Notes On How To Trust’ es una auténtica joya que cuesta creer que esté en este conjunto de canciones traumáticas, pues evoca luz. Samplers machacones, melodía, base rítmica. Todo maravillosamente ensamblado, no podrás evitar embriagarte por la canción más vigorosa del álbum, que evoca de alguna manera la era dorada del gothic rock.
A pesar de la historia – podría servir para un guión de Haneke – es un álbum maravilloso, delicado, variado y, en ocasiones, épico que te adentrará en un terror psicológico absorbente, aún más cuando eres consciente que es una historia real.
Destaca sobremanera la interpretación de Milena Eva que, efectivamente, espanta sus fantasmas y rinde cuentas con su pasado. Ha sido capaz de explicar el ‘secreto’ en diez canciones que la han ayudado a construir esa armadura presente en la portada del álbum, superando esa vergüenza vivida durante años que, efectivamente, no debía ser suya.
JOAN CALDERON