Si sigues la trayectoria vital y musical de una banda como Golgotha, entiendes al instante lo difícil que es sacar adelante un proyecto metalero en este olvidado rincón del mundo. Y si encima estás en una isla, como en el caso de los mallorquines, imagino que el reto es doble.
Golgotha empezaron en el 92 y después de un par de abandonos con sus posteriores retornos, es realmente una suerte que sigan en pie hoy en día. Y no sólo por seguir en pie, es que están en una estado de forma absolutamente espléndido. Desde que volvieron por segunda (y esperemos que última vez) en 2014, van ya dos EPs y un disco completo que demuestran cómo de en serio se han tomado su regreso.
Este segundo EP es en realidad una excusa para volver a grabar algunos de sus temas antiguos más emblemáticos y sólo nos ofrecen una canción nueva, la excelente y lúgubre ‘Don’t Waste Your Life’. Pretextos aparte, este disco también es una oportunidad para presentarnos a su nuevo fichaje a las seis cuerdas, que no es otro que el exHelevorn Samuel Morales.
Así, con una formación perfectamente engrasada después de tantos años, no es de extrañar que algunos de sus clásicos, como por ejemplo ‘Elemental Changes’, suenen más potentes que nunca. Y qué decir de ‘I Am Lost’ o la oscura ‘Lonely’, que nos descubren de lo que son capaces ahora mismo y son una muy buena muestra de esa energía renovada que sobrevuela todo el EP, augurando un excelente futuro.
Nos alegramos mucho cuando decidieron volver, pero más nos alegra ver que ahora recogen esos frutos de manera totalmente merecida. Nadie con más tesón y entrega a la causa Golgotha que Vicente Payá. Y nadie mejor que él y Amón López (únicos miembros originales) saben lo que ha supuesto llegar hasta aquí.
Todo ese esfuerzo y trabajo, pero sobre todo ese amor al metal y a la música, se aprecia y colma esos poco más de 30 minutos de intenso doom como sólo ellos saben hacer. Golgotha están de vuelta y nosotros no queremos que el invierno gris y sombrío que nos ofrecen termine.
KARLES SASTRE