Contraviniendo las estrategias actuales del marketing musical, Halsey no ha estado caldeando el ambiente con singles de adelanto de su cuarto álbum; bastó que anunciara que Trent Reznor y Atticus Ross eran los productores para que todo el mundo pusiera sus oídos en alerta.
Es este el principal ‘argumento de venta’ y seguramente el que atraerá a mucha gente (sobre todo fans de Nine Inch Nails) a escucharse un disco de la cantautora de New Jersey por primera vez. No es mi caso, pero casi como si lo fuera, porque podemos hablar de If I Can’t Have Love, I Want Power como una reinvención. Su atractiva voz, su honestidad a la hora de escribir letras, y su don para las melodías siguen presentes, pero nos encontramos con una versión más adulta e interesante de una mujer que acaba de ser madre. No en vano, el álbum es una obra conceptual sobre la complejidad emocional de un embarazo, y más para alguien que sufre un trastorno bipolar.
Todo esto se refleja en una gran variedad de registros musicales. Temas como ‘The Tradition’, ‘Bells In Santa Fe’, ‘1121’ o ‘Whispers’ presentan esos arreglos minimalistas con toques electrónicos que han caracterizado las bandas sonoras creadas por Reznor y Ross. Su influencia también se deja escuchar en ‘I Am Not A Woman, I’m A God’ o la amenazante ‘The Lighthouse’, pero a su lado encontramos el pop electrónico de ‘Girl Is A Gun’, las pegadizas y noventeras ‘You Asked For This’ o ‘Honey’ (esta con Dave Grohl pegándole a la batería), o la folkie ‘Darling’, en la que escuchamos la exquisita guitarra del ex Fleetwood Mac, Lindsey Buckingham.
Pero por mucho que estos colaboradores (también están Dave Sitek de TV On The Radio o el veterano bajista Pino Palladino) la hayan ayudado a que el disco suene fantásticamente bien, no hay que olvidar que toda la visión artística es suya, y su talento para retratar en pocas palabras las contradicciones de la mente humana resulta brillante.
Siento verdadera curiosidad por ver qué recorrido tiene If I Can’t Have Love, I Want Power en el mundo mainstream en el que Halsey se ha movido hasta ahora, pero lo que está claro es que se ha ganado que la consideremos una de las artistas de pop más fascinantes del momento.
MARTA PUIG