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HEALTH – ‘DISCO4::PARTII’

El All-Star que funciona en sus individualidades, pero no como conjunto.

HEALTH es una banda angelina inclasificable cuya propuesta musical se mueve en terrenos electrónicos. Si bien en sus inicios optaron por el rupturismo noise, a día de hoy se acercan más a una suerte de música industrial más ambiental, amante de los medios tiempos. 

En su trabajo de 2019, Vol 4: Slaves Of Fear, optaron por una versión mucho más furiosa de ellos mismos, sin abandonar ese toque delicado que les caracteriza. Siempre a contracorriente y a su bola. Otra cosa no, pero Health siempre han hecho lo que les ha apetecido en cada momento. Por ejemplo, cuando aceptaron el encargo de la banda sonora del videojuego Max Payne, o después con colaboraciones puntuales para la banda sonora de Grand Theft Auto. 

De manera obvia, estamos ante la segunda parte del disco que lanzaron en 2020, en el que colaboraron gente de la talla de Full Of Hell, JPEGMAFIA o Ghostemane. En esta nueva entrega hay un upgrade tanto eclecticismo como en la magnitud de los artistas invitados, pues encontramos a figuras en sus respectivos estilos como Lamb Of God, Nine Inch Nails, Poppy, The Body o Backxwash. En ambas entregas encontramos a unas de las estrellas del synthwave actual como Perturbator.

El trabajo es un conjunto de canciones en las que HEALTH y su estilo canónico se dejan arrastrar hacia el terreno de los invitados como en el caso de Lamb Of God (‘Cold Blood’), Ho99o9 (‘Gnostic Flesh/Mortal Hell)’, o, de manera muy evidente de Trent Reznor y los suyos (‘Isn’t Everyone’).

En otros casos, pasan al revés y son ellos lo que se llevan a Poppy, musa del rock alternativo virtual, a su terreno en ‘Dead Flowers’. Y luego tenemos ejemplos donde la simbiosis es total como en ‘AD 1000’ con The Body o ‘Excess’ con Perturbator, que también había colaborado en PART I.

Paradójicamente, el punto fuerte que son las colaboraciones también provoca que el disco pueda hacerse indigesto ante tanta amalgama de sonido. El All-Star que funciona en sus individualidades, pero no tanto como conjunto. También juega en contra de DISCO 4::PARTII la desaparición del factor sorpresa de su primera parte y, sobre todo, haber publicado los mejores cortes como adelantos.

No deja de ser un cocktail interesante, pero como pasa con algunos de trago largo, si te lo tomas entero puede acabar mareándote.

JOAN CALDERÓN