Como explícitamente señala el título, en su tercer disco High Vis nos proponen una visita guiada por el Reino Unido actual. Pero teniendo en cuenta sus raíces en la escena punk y hardcore no esperes ver monumentos o lugares emblemáticos, sino la cruda realidad de un país en el que el liberalismo ha castigado la clase media sin piedad.
Ya en la primera canción, la propia ‘Guided Tour, el vocalista Graham Sayle se ofrece como guía, «si necesitas una luz, yo seré tu guía», pero acaba advirtiendo «solo es una visita para ti, algunos de nosotros no podemos elegir» transmitiendo un cierto fatalismo de quienes se han quedado en la planta baja cuando el ascensor social se ha averiado y nadie tiene ningún interés en repararlo. Es un sentimiento que vuelve a aparecer en ‘Mob DLA’ cuando canta «En algún lugar entre la esperanza y el destino. Nada ocurre para aquellos que esperan». Evocando imágenes de humo, aislamiento y desesperanza, estas once canciones retratan un paisaje post industrial en la que el individuo se mueve a la deriva sin capacidad para cambiar el rumbo de su vida.
Sin embargo, si el mensaje es desolador, la música sí invita, voluntariamente o no, a levantarte el ánimo. Que este año tocaran en el festival Mondra & Roll y el próximo lo vayan a hacer en el Primavera Sound explica bastante bien de dónde vienen y a dónde quieren ir. Los punteos de guitarra se propagan al infinito como si estuvieran pensados para que The Edge los tocara en un estadio. La influencia de los primeros U2 o Simple Minds se hace evidente en cortes como ‘Worth The Wait’ o ‘Deserve It’, como también la de Public Image Ltd. en un tema más pop como ‘Feeling Bless’ donde la melodía cabalga sobre una base rítmica post punk.
Jonah Falco, guitarrista de Fucked Up y productor de referencia para bandas afines como The Chisel, Chubby And The Gang desde que se instaló en Londres, consigue unificar con coherencia esos referentes más ochenteros con los momentos más agresivos como la punk ‘Drop Me Out’ o ‘Mob DLA’, un tema con una cadencia pesada y un estribillo que recuerda a Quicksand. Aunque posiblemente el momento más interesante a nivel sonoro sea ‘Mind’s A Lie’, en la que la voz gritada de Sayle y los arpegios de guitarra se contrastan con un sample de la cantante y DJ Elle Murphy y una base más bailable creando una suerte de trip hop contemporáneo que les abre totalmente las puertas a seguir evolucionando en el futuro.
JORDI MEYA