Desde que recibimos la inesperada noticia de su abandono de las filas de Kvelertak, poco o nada habíamos vuelto a saber de Erlend Hjelvik. Mientras que sus compañeros han sido capaces de recomponerse con la incorporación de Ivar Nikolaisen al micro y publicar un trabajo tan notable como Splid, el que hubiera sido la imagen más reconocible de la banda en sus directos (¿cómo olvidar sus entradas en escena con el búho sobre la cabeza?), ha preferido permanecer en la sombra. Hasta ahora.
Con el respaldo de un sello potente como Nuclear Blast, el pasado verano Hjelvik anunciaba su aventura en solitario bajo su propia marca. Y aunque ya sólo por su pasado debería haber generado cierto interés, lo cierto es que el recibimiento de su debut parece estar siendo bastante discreto. Tras escuchar Welcome To Hel, uno entiende mejor los motivos.
Para empezar, Erlend ha querido cortar lazos con lo que ya conocíamos de él musical y visualmente. Así mismo, ha abrazado con fuerza toda esa imaginería de la mitología nórdica tanto en su logo, fotos promocionales y videoclips. Justamente al inicio del espectacular video realizado para ‘Glory Of Hel’, podemos observar un ritual funerario en el que se sacrifica a un búho. Una imagen más que significativa.
Esa estética vikinga se ve aumentada todavía más cuando escuchamos el contenido de su debut. Habrá quien pretenda buscar similitudes con su paso por Kvelertak, pero obviando que estamos ante un disco de metal y que su registro gutural continúa siendo reconocible (aquí se ha atrevido en su mayoría con el inglés, aunque también hay alguna canción en noruego), pocos puntos de unión vamos a encontrar.
Nada de punteos rockanroleros ni ramalazos punk. Welcome To Hel es un disco decididamente heavy con todas las de la ley y algún que otro deje black. ‘Father War’ y ‘Thor’s Hammer’ no se andan con tonterías y arremeten desde el inicio con riffs y solos épicos que invitan a alzar los cuernos. El tono festivo que siguen practicando sus ex-compañeros deja paso a una ambientación más oscura y sin lugar a muchas florituras. De hecho, la producción va algo justita y sin demasiados alardes, lo cual ayuda a reforzar esa idea de distanciamiento respecto al lugar de donde viene nuestro protagonista.
Tal vez la hard rockera ‘The Power Ballad Of Freyr’ y la anteriormente mencionada ‘Glory Of Hel’ sean lo más parecido a Kvelertak, al ser los cortes más directos y que mejor entran de todo el álbum. En esta última aparece Matt Pike de High On Fire tanto a las voces como regalando un solo que ayuda a redondear el mejor corte del lote. ’12th Spell’ y ‘North Star’ recuperan las pulsaciones más duras en una segunda mitad que ya no deparará grandes sorpresas respecto a lo ya mostrado, de no ser por la final ‘Necromance’ donde participa la voz melódica de Mike Scalzi de Slough Feg.
No se puede negar que Welcome To Hel es una buena carta de presentación y seguro que los seguidores del genero descubrirán unas cuantas buenas razones para disfrutar de él. Pero aún con todo ello, me temo que a Hjelvik le va a costar su tiempo escapar de la alargada sombra de su pasado.
GONZALO PUEBLA