Si de algo pecan muchas bandas de shoegaze es de usar las canciones como meros escaparates de pedales, cuanto más rarunos mejor. No es el caso de Hotline TNT, el proyecto de Will Anderson, un treintañero de Wisconsin afincado desde hace años en Brooklyn.
En Carthweel, su segundo álbum y primero para Third Man Records, el sello de Jack White, deja claro que para él las texturas de guitarras y el juego de dinámicas no son un fin en sí mismo sino herramientas para vestir de la forma más atractiva posible unas composiciones que podrían funcionar igual de bien sin ningún tipo de efecto. Aunque Anderson cante con ese deje arrastrado característico del género, sus melodías son tan buenas que te acaban atrapando con la misma eficacia que la de bandas más cercanas al power pop como Joyce Manor (‘History Channel’) o 2nd Grade (‘Out Of Town’, ‘Stump’).
Tampoco son Hotline TNT amantes de grandes desarrollos instrumentales o de disolver las estructuras clásicas en nebulosas atmosféricas; solo en ‘That Was My Life’, una suerte de interludio, optan por cierta abstracción. La mayoría de sus temas apenas sobrepasan los dos minutos, bastándose de un par de estrofas y estribillos para decir todo lo que quieren; sus letras tienden al minimalismo usando pocas palabras para evocar sensaciones más que describirlas.
Con un sonido deliberadamente lo-fi, pero no exento de poderío -es fácil imaginar el impacto que pueden tener ‘I Thought You’d Chance’, ‘BMX’, ‘Spot Me 100’ en directo-, Cartwheel se presenta como un álbum aparentemente modesto, pero cargado de temas con un efecto duradero.
JORDI MEYA