Pese a seguir siendo minoritaria, la aportación de las mujeres al black metal ha sido constante desde la segunda ola. Actualmente, cómo olvidar la temible voz y presencia de Onielar de Darkened Nocturn Slaughtercult, o lo trues que resultan Asagraum, un combo formado íntegramente por chicas.
De la misma manera, one-man bands en el género maldito se me ocurren a trillones, ¿pero one-woman bands? Llevo muchos años indagando en el estilo y ahora mismo no me viene ninguna otra a la memoria que Hulder.
Tras una serie de demos, singles, compilaciones y un EP, esta belga afincada en Estados Unidos por fin debuta con un álbum en largo, y debo decir que no le costará nada ganarse el respeto de toda la escena.
En estos 39 minutos perfectamente ambientados te abres paso a través de la nieve y los bosques norteños helados; esta guerrera te traslada sin apenas pestañear a la Noruega más mítica y noventera con una soltura que pasma.
Cómo no pensar en los dark medieval times de Satyricon cuando ‘Upon Frigid Winds’ o ‘Creature Of Demonic Majesty’ toman tu alma por asalto, o en los Dimmu Borgir de For All Tid y Stormblåst en ‘Purgations Of Bodily Corruptions’. También se aparecen Burzum, los primeros Enslaved o Kampfar en ‘De Dijle’. ¡Que tampoco falten Immortal en la batalla!
No os asustéis ante el ‘momento Myrkur’ de ‘A Forlorn Peasant’s Hymn’, porque Hulder sabe salir con prestancia de este embrollo para acabar firmando un temazo de altura.
Godslastering: Hymns Of A Forlorn Peasantry es una recreación de lo más conseguida a base de tesón y nostalgia black, muy en la onda de lo que ofrecen Vargrav, aunque sin acentuar tanto la faceta sinfónica. Yo lo tengo claro: ¡Espada en mano, con esta señora hasta la muerte!
PAU NAVARRA