Cuando me encargan hacer la crítica de un grupo del cual ya he reseñado algunos de sus discos anteriores, suelo leer lo que he escrito antes para no repetirme. Es algo que a Killswitch Engage no les iría nada mal poner en práctica.
He revisado la reseña que hice de su anterior álbum Atonement de 2019 y me ha fastidiado comprobar que prácticamente podría hacer un ‘corta y pega’ y sería igualmente válida para este This Consequence. En aquella ocasión los calificaba de conservadores, pero efectivos, y casi seis años después de ese lanzamiento se puede seguir diciendo lo mismo.
Eso sí, hay dos factores que juegan a favor de la banda de Massachusetts. El primero es que han sabido dosificarse y el tiempo transcurrido (el más largo hasta ahora entre discos) ha hecho que haya cogido este nuevo trabajo con más ganas. El segundo, es que han sabido ir al grano, con diez canciones directas y concisas que provocan que el álbum no llegue a hacerse pesado; cuando quieres darte cuenta, ya te has comido los 35 minutos que dura. Pero claro, si eso es lo mejor que puedes decir de un disco…
En sus cinco primeros temas, Killswitch Engage nos ofrecen exactamente aquello que hemos aprendido a esperar de ellos: un trabajo de guitarras meticuloso de la escuela sueca del death metal melódico, la combinación de estrofas cañeras con estribillos ultra melódicos que tanta fortuna creó en el metalcore del siglo XXI y unas letras aspiracionales que se mueven entre la introspección y la preocupación por los problemas del mundo. No hay nada que reprochar a la impecable ejecución de los músicos ni a las interpretaciones vocales de Jesse Leach, pero la sensación de ‘más de lo mismo’ es inevitable.
Las cosas se agitan un poco pasado el ecuador tras el nuevo himno ‘I Believe’, con la más thrashera ‘Where It Dies’, el uso de guturales en ‘Collusion’, la brutalidad de ‘The Fall Of Us’ con sus martilleantes blastbeats, y la pesadez algo más sludge de ‘Broken Glass’, pero con la final ‘Requiem’ vuelven a su zona de confort aunque tiene un solo de guitarra bastante chulo.
Insisto, no sé hasta qué punto puedo reprocharle a un grupo que se centre en hacer lo que hace de la mejor manera posible y que mantiene su nivel de calidad, pero agradecería que de cara a su próximo disco, que será el décimo, se estrujen un poco el cerebro para sorprendernos.
DAVID GARCELL