En un universo perfecto, choricero y navarril, King Diamond se pasaría por el forro las leyes de la termodinámica, sería relativamente fácil verle en directo y nos seguiría surtiendo de vez en cuando de algún artefacto delicioso que alimentara la fe en que, algún día cercano, volverá a publicar un álbum de estudio.

Pues bien, debería pensar ya en fundar una secta, porque escuchando Songs For The Dead Live, parece que mis más locas elucubraciones se cumplen. En efecto, con 40 años sobre las tablas, el danés conserva un estado de voz inconmensurable, estratosférico, que parece reírse de la lógica, y qué decir de la banda que le acompaña… ¡Algo portentoso! ¡Pero qué bestias Andy LaRocque y Mike Wead! Este lanzamiento en vivo grabado entre el Graspop de 2016 y el Fillmore de Filadelfia en 2015 recoge temas de su carrera en solitario y Mercyful Fate, así que, obviamente, esto es un no parar.

Una tras otra te muerden el cuello ‘Eye Of The Witch’, ‘Halloween’, ‘Melissa’, ‘Come To The Sabbath’… Ah, colega, y como en el Rock Fest, luego cae Abigail enterito. Sí, sí, lo repito, por si alguien aún no ha reaccionado… todo el puto Abigail del tirón. ‘Arrival’, una manola a dos manos como ‘A Mansion In Darkness’, ‘The Family Ghost’, ‘The 7th Day Of July 1777’, ‘Omens’, la ultraheavy ‘The Possession’… y con un sonido perfecto, impoluto, al que no das crédito. Quien no ame a King Diamond aún no ha entendido nada. ¿¡No será que es un vampiro de verdad!? El verdadero fan llorará. 80 minutos orgásmicos.

PAU NAVARRA