A pesar de que muchos siguen añorando a Berri Txarrak, la realidad es que el rock cantado en euskera sigue gozando de buena salud. A ejemplos tan recientes como los últimos trabajos de Liher o Mocker’s (por citar tan solo un par), también podríamos sumar el estreno de Kohatu.
Al igual que otros grupos que solemos reseñar habitualmente, este joven combo procedente de Berriz confío en los Westline Studios de Juan Blas para registrar su primer largo. De ahí han salido con Oskolak, una obra robusta, que va a lo básico sin necesidad de entretenerse en florituras. Tratándose de una banda nobel de Euskadi, es difícil que la influencia de los de Lekunberri no salga a flote. Y efectivamente, esta hace acto de presencia en cuanto se arrancan con el grito de guerra que es ‘Histeria’, seguida de la rápida ‘Ez’ o una ‘Hondamendiaren Emaitza’ en la que el propio Juan Blas se anima a probar suerte con el idioma vasco.
Pero no sólo de Berri han mamado estos chicos. La intro de ‘Ausarta Ala Eroa’ deja entrever su amor por el metal clásico de Black Sabbath y hasta de Metallica en títulos más desarrollados como ‘Hitzen Mendekua y la completísima ‘Galerak’, donde cuelan un breve arreglo de piano culminando en un coro digno de estadios. Todo ello sin olvidar la lección de que una buena melodía siempre mejora una buena canción. No cabe duda que las adictivas ‘Su Artean Kea’ e ‘Iragan Beltza’ son poseedoras de ellas.
Aún con todo, Kohatu todavía tienen un amplio margen de mejora y detalles que pulir. Pero con Oskolak se intuye que, con el tiempo, pueden convertirse en el enésimo nombre a destacar de la inagotable cantera vasca.
GONZALO PUEBLA
