El 20 de abril de 2017, Kraanium tuvieron que lidiar con el suceso más terrible que pueda golpear a una banda: Martin Funderud, su cantante, se quitó la vida. Una desgracia aún más dolorosa si tenemos en cuenta que Mats, su guitarrista, era su hermano gemelo. A los grupos, ante algo tan horripilante, les suele ocurrir dos cosas: o lo dejan porque no se ven con fuerzas de continuar, o al revés, sacan una energía y entrega que no sabían ni que albergaban y se superan en sus siguientes pasos. Escuchando el sobresaliente Slamchosis, está claro que el caso de los noruegos es el segundo.
El slam suele ser un estilo denostado por casi toda la escena extrema. Mucha peña del death old school odia el brutal death salvo contadas excepciones, y al mismo tiempo, muchos puristas del brutal odian el slam por su apretado corsé compositivo y ese flow casi bailable. El resultado es una comunidad pequeña pero muy hermanada, pero tampoco lo negaré: pocas formaciones de este rollo van a cambiarte la vida. A veces aparece un disco que supera lo simplemente divertido, y en contadísimas ocasiones, un álbum como Slamchosis, que consigue elevar esta modalidad a auténtico arte.
Puerta cerrada con llave y ésta tirada al wáter. Ya no hay escapatoria: estás a merced de Kraanium y, en su mazmorra, van a hacer con tu cuerpo lo que les plazca. Lo primero en sonar en su cámara de tortura es ‘Bound To Kill’. Con ella te avisan de que empieza el desmembramiento, no tarda en aparecer la sierra mecánica. El danés Jack Christensen es un digno sustituto de Martin, otro monstruo dotado de una purulenta garganta a rebosar de pus y gusanos, y lo más importante: con matices dentro de su terrorífico gutural. Joder, qué temazo.
Metralla en ‘Blob Of Inhuman Metamorphic Transfusion’, múltiples formas de hacerte saltar la tapa de los sesos. Estábamos avisados de su impresionante nivel actual gracias a su reciente split con Analepsy, pero esto va mucho más allá. ‘Gratification Through Annihilation’ es el slam, así de simple. La definición perfecta.
En realidad, casi todas las canciones podrían alcanzar esa distinción. ‘Forced Rectal Exhumation’, ‘Larva Infested Cum Sluts’, ‘Midget Fucker’, ‘Slam Her Guts Out’, la amorosa ‘Face Fucked With A Brick’… elige la que quieras, que pronto vas a ver tus intestinos desparramados por el suelo. Preciosa poesía. Imposible un mejor homenaje a Martin.
Kraanium demuestran aquí que siguen siendo los indiscutibles reyes del estilo, y que incluso han incrementado su poder. Directamente, obra maestra del slam.
PAU NAVARRA