No comprendo como en los canales temáticos infantiles de TV programan dibujos animados en horarios escolares. O sí lo entiendo. Quizá los niños no sean tan manipulables.

El nuevo Ministerio de Consumo prohibirá cierta publicidad de las casas de apuestas. El FCB dicen que ha contratado a una empresa externa para crear corrientes de opinión en las redes sociales. Quizá los adultos seamos fáciles de convencer.

Por ello, y tras estas reflexiones , ¿habrá que empezar a dar valor a grupos musicales como Parchís u Onda Vaselina? Y por el contrario, ¿restar méritos a los nuevos premiados en los Grammy?

A la generación que tuvo a Nirvana en un pedestal, a los que adoraron el Smash de The Offspring y también a los que gritaron «Are you ready?» con Korn, habrá que decirles que alguien quiso que eso fuera así.

Ahora surjen nuevos músicos con la capacidad de crear su propia discográfica como Natos y Waor. Ahora hay bandas como Ginebras o Carolina Durante que traen un mensaje transgresor. También los hay que en sus inicios compaginaban su faceta artística con trabajar de camarero como C Tangana. Pero venden y llenan. No son underground.

Y por último, ¿alguien conoce a algún cazatalentos en el mundillo Metal/Punk/Hardcore a día de hoy? Sí, los que en teoría te ven en una sala pequeña en directo y en el camerino te ofrecen un contrato millonario. ¿Dónde están? ¿Se han extinguido como los dinosaurios?

A lo mejor, tiempos pasados no fueron mejores. Simplemente diferentes. Aceptémoslos sin prejuicios. La actualidad manda.