El 25 de mayo de 1978, The Who entraron en los Shepperton Studios en Surrey, Inglaterra, para grabar algunas canciones para su documental The Kids Are Alright ante un pequeño grupo de fans.
Lo que no sabía ninguno de los 300 afortunados es que serían testigos la última actuación del batería Keith Moon con la banda, quien moriría al cabo de cuatro meses con solo 32 años. Gracias a la presencia de las cámaras, interpretaciones tan intensas como esta de ‘Baba O’Reilly’ quedarán para la eternidad.