Para Idles su actuación en el último festival de Glastonbury fue, en cierta manera, una venganza. «Nos decían que éramos muy gordos, muy viejos, muy feos y muy estúpidos para tocar aquí. Ahora dicen que somos muy buenos», comentaba irónico su carismático líder Joe Talbot.
Y es que detrás del éxito de su último trabajo, Joy As An Act Of Resistance, hay muchos años de sin sabores hasta llegar al reconocimiento del que ahora disfrutan. Fruto de la emoción, el propio Talbot no pudo contener las lágrimas durante la interpretación de ‘Danny Nedelko’, un himno a favor de los inmigrantes. Una imagen que ya forma parte de la historia del mítico festival británico.