Tradicionalmente a las bandas británicas siempre les ha costado un montón conseguir un gran éxito en Estados Unidos. Pero en 1994,un grupo desconocido llamado Bush rompió todos los pronósticos vendiendo más de seis millones de copias de su debut Sixteen Stone.
Gran culpa de aquello tuvo su primer single ‘Everything Zen’ que no paró de sonar en las radios con su fórmula de grunge light. El grupo no volvería a tener un impacto parecido con sus discos posteriores, pero todavía en 1999 eran uno de los grupos estrella en el gigantesco festival de Woodstock como demuestra la reacción que provocan en este vídeo.