Ahora que estos días todo el mundo está recordando el mítico festival de Woodstock (cuya edición programada para este año finalmente ha tenido que ser cancelada), es un buen momento para recordar la actuación que Blind Melon allí ofrecieron en 1994.
Aún disfrutando del éxito de su debut homónimo y con su segundo álbum, Soup, en el horizonte (justo ayer se cumplieron 24 años de su lanzamiento), seguramente éste fue el mayor pico de popularidad en la carrera del grupo californiano. Pocos como un Shannon Hoon completamente fuera de sí supieron recoger mejor el espíritu hippie (a la par que destructivo) que siempre caracterizó a Woodstock.