En 2010 U2 se vieron forzados a cancelar su concierto en el festival de Glastonbury por culpa de una lesión en la espalda de Bono. Pero eso no impidió que de algún modo estuvieran presentes.
La noche del 26 de junio, Muse empezaron su bis rindiéndoles un homenaje con una épica versión de ‘Where The Streets Have No Name’ para la que contaron con el mismísimo The Edge como invitado.
Como era de esperar, el público se volvió loco.