Por mucho que se les haya querido encasillar dentro del folk rock (recordemos aquellas comparaciones sin sentido con Mumford & Sons de sus inicios), a lo largo de su primera década de vida La Maravillosa Orquesta Del Alcohol ha mostrado inquietud por escapar hacia otros terrenos.
Su evolución a lo largo de cada uno de sus trabajos les ha hecho pasar desde unos inicios en inglés donde podían recordar a una versión folk punk de Social Distortion, acudir a la crudeza de las grabaciones de Steve Albini, o lanzarse a experimentar en su último trabajo bajo las directrices de Raül Refree. La variedad de registros que han sido capaces de abarcar manteniendo sus señas de identidad son un reflejo de su falta de interés en repetir fórmulas, por mucho que estas les hayan dado la llave del éxito.
En cierto modo es lo que han vuelto a conseguir con su quinto largo de estudio, justo un año después de la publicación de Ninguna Ola. En esta ocasión, han dejado aparcada esa tendencia experimental que venían practicando para regresar a sus raíces más primigenias, tanto en las letras como en el acompañamiento musical.
Nuevo Cancionero Burgalés hace honor a su título poniendo al día los libros en los que Federico Olmeda y Antonio José recopilaban cánticos populares de su tierra. Algo lógico viendo que La MODA siempre han llevado con orgullo la bandera de Burgos allá por dónde han ido, al tiempo que ponían el foco en los pueblos de la llamada España vaciada. A pesar del siglo de distancia que las separa de la actualidad, estas viejas historias de pastores, campesinos y soldados cobran total sentido en su discurso.
Pero no solo han buscado inspiración en sus orígenes para las letras. Cortes como ‘La Molinera’ (en la que podemos escuchar por primera vez al saxofonista Álvar de Pablo lleva las riendas de la voz principal junto a David Ruiz), ‘Mes De Mayo’ y ‘Canción De Cuna’ retoman el formato clásico de canción de sus primeras grabaciones. Hay un plus de electricidad en ‘Miraflores’ y la sobresaliente ‘Mañana Voy A Burgos’ (cuando la toquen en casa se va a caer la catedral con semejante himno) que les acerca incluso a The Gaslight Anthem, al igual que en el final contenido de ‘Tiempo De Despedirse’.
Aunque ya había colaborado anteriormente con ellos, volvemos a encontrar un cameo de Gorka Urbizu de Berri Txarrak (quién además debuta con nota en su papel como productor) en ‘No Canto Yo’ a modo de outro. Es la guinda a uno de los álbumes más especiales dentro de la discografía de los burgaleses. Conociéndoles, estoy convencido de que ocupará un lugar preferente tanto en sus corazones como en el de cualquiera de sus paisanos. No es fácil ser profeta en tu tierra, pero ellos pueden presumir de semejante logro.
GONZALO PUEBLA