El pasado jueves nos íbamos a dormir con un regalo inesperado: un disco en solitario de Laura Jane Grace. Según ella misma ha contado, en circunstancias normales muchas de las canciones que aquí escuchamos hubieran aparecido en el próximo álbum de Against Me!, pero la pandemia dejó las sesiones de grabación a medias, y ante el peligro de que el material pudiera quedar caduco decidió darle salida por su cuenta.
Ni corta, ni perezosa decidió reservar un par de días en los estudios Electrical Audio de Chicago y grabar estas composiciones, junto a Steve Albini, en apenas una o dos tomas, con el único acompañamiento de una guitarra acústica y, puntualmente, una caja de ritmos. Se trata de un disco muy modesto en cuanto a su ejecución, y cuyo interés reside más en dejar testimonio de esta época tan extraña que en su valor musical en sí. La desnudez de las composiciones deja a plena luz todas sus virtudes, pero también algunas de sus limitaciones.
Por ejemplo, ‘Shelter In Place’, ‘Return To Oz’ o la eléctrica ‘So Long, Farewell, Auf Widersehen, Fuck Off’ parecen simples esbozos de lo que podrían llegar a ser, y tampoco cuentan con una melodía que las hagan destacar. Sin embargo, en otras como ‘Mountain Song’, en la que habla de su sobriedad, ‘Why Kant I Be You’, ‘Ice Cream Song’, ‘The Magic Point’ o ‘Blood Thunder’ nos encontramos a una Laura Jane convincente en su papel de cantautora punk folk.
Por su lado ‘Swimming Pool Song’, ‘Supernatural Possession’, ‘Hanging Tree’ o ‘Please Leave’ dejan intuir el potencial que hubieran tenido de haber sido grabadas por la banda al completo. Esperemos que pronto pueda volver a juntarla, aunque mientras tanto seguiremos el consejo del tema final ‘Old Friend (Stay Alive)’ y nos centraremos en sobrevivir. Que no es poco.
JORDI MEYA