Uno de los temas que más me gustaron de Grados. Minutos. Segundos, la imponente caja recopilatoria de singles inéditos con la que Spinda Records puso la lupa sobre un puñado de bandas underground, fue ‘Y.D.H.A.S.’ de Laverge.
Sin tener ningún tipo de conocimiento previo sobre su trayectoria, los valencianos lograron capturar mi atención con un trallazo hipnótico y adictivo a partes iguales. El impulso robótico y machacón propio de Queens Of The Stone Age unido al toque seductor de Arctic Monkeys formaba una combinación ganadora para servidor. Suficiente para apuntar su nombre y estar atento para cuando llegase su segundo plástico.
Pues bien, hace ya unas semanas que Who Is There To Beat The Ego? está en la calle y a pesar de su brevedad, las sucesivas escuchas a las ocho canciones que lo conforman no han hecho sino reafirmar las buenas impresiones que me provocaron en un primer instante. Si bien en los seis largos años que separan su debut Handle This de esta nueva obra no han sido capaces de escapar de la alargada sombra de Josh Homme, al menos han logrado juntar un puñado de canciones resultonas.
Grabado en distintos estudios, el álbum nos permite ver las diferentes vertientes del grupo. La musculosa base rítmica está omnipresente en cada envite, lo cuál hace que cortes como ‘Showdown’ o ‘Sophisticated’ te acaben ganando por su insistente empuje. En cambio, cuando bajan un poquito las revoluciones pueden recordarte a la época en la que los de Alex Turner descubrieron el desierto en Humbug (‘Midnight Talkers’, ‘Nothing But A Fool’). Incluso en la inmediata ‘Karma’ se animan a trotar hacia sonoridades punk rockeras. Aún así, la mencionada ‘Y.D.H.A.S’ sigue siendo mi favorita por varios cuerpos respecto al resto.
Y es que a pesar de que el disco se pasa volando, tal vez peque de no dejar el suficiente poso en tu interior como para realmente impresionarte. Es evidente que las influencias las tienen más que asimiladas y bien aprendidas, pero se echa en falta un pelín de personalidad propia que les haga marcar distancia con otros contemporáneos (mismamente sus colegas Gyoza, con los que comparten referentes, han demostrado saber llevarlo a cabo con mayor acierto). Un “debe” a corregir en futuras entregas.
GONZALO PUEBLA