Desde hace ya un par de discos, cierta sección de la fanbase de Leprous viene advirtiendo del exceso de protagonismo que está acaparando Einar Solberg a cada nuevo lanzamiento. Un hecho que, si bien es discutible, ha coincidido con la escalada de popularidad de los noruegos en los últimos años.
Aunque habría que recordar que el cantante ha sido siempre el líder, principal compositor y cara visible de la formación, hasta ahora habían conseguido esquivar con maestría esas sospechas. Malina y el todavía más arriesgado Pitfalls les habían servido para mantener su estatus como uno de los valores más fiables del rock progresivo en el viejo continente. Pero me temo que esta vez no les va a resultar tan fácil escapar de tales teorías.
En primer lugar, señalar que Aphelion aparece como respuesta ante la imposibilidad de salir a la carretera para presentar su anterior obra (a estas alturas no hace falta explicar los motivos, ¿verdad?). Grabado en tres estudios y momentos diferentes a lo largo del último año pandémico, se nos presenta como la colección de temas más variada de su discografía. Algo innegable, ya que cada corte parece provenir de una madre y un padre distintos, funcionando mejor por separado que en conjunto.
Por ejemplo, en la inicial ‘Running Low’ apreciamos como la sección de cuerdas vuelve a tener un peso fundamental llevando la pieza por terrenos de alta tensión dramática. Estos arreglos han dejado de ser definitivamente meros adornos, ya que ahora mismo tienen casi tanta o más importancia que las guitarras, el bajo o la batería Baard Kolstad. El percusionista, aún permaneciendo en un sutil segundo plano, parece el único capaz de disputarle la cuota de pantalla a un Einar en su salsa alcanzando notas imposibles.
Otras como ‘Out Of Here’ y ‘Have You Ever?’ apuntan en una dirección similar a la que ya se insinuaba en Pitfalls, donde las letras sobre los problemas de ansiedad y depresión de Solberg siguen estando presentes. Hay instantes en los que parece que se llega a un acuerdo intermedio, caso de una ‘The Shadow Side’ que cuenta con un buen solo de guitarra final. Pero la ambición por destacar del vocalista se hace evidente en la contenida balada ‘Castaway Angels’ y la pomposa ‘All The Moments’, cuyo épico y edulcorado estribillo repleto de gorgoritos y piruetas varias a buen seguro levantará sarpullidos entre los más puretas.
Apuesto que a ellos les convencerán más ‘Silhoutte’ o ‘The Silent Revolution’. Ejercicios realizados con precisión cirujana digna de los Leprous más calculadores. Y es que cuando se lo proponen todavía pueden sonar realmente poderosos. Sirva de prueba la monumental clausura de ‘Nighttime Disguise’ conjugando su vertiente actual con sus comienzos metaleros. Hasta Einar se atreve a marcarse unos guturales como hacía años que no le escuchábamos.
Aphelion es un álbum que te dejará desconcertado en las primeras escuchas, pues dispara en diversas direcciones. Están los Leprous que suenan a grupo, los de sus últimos pasos, los que a Einar probablemente le gustaría que fueran y los que pueden llegar a ser en el futuro próximo. El problema es que no siempre aciertan el tiro en cada una de sus facetas.
GONZALO PUEBLA
