Kristin Hayter sobrevivió a la violencia machista y a una anorexia. Aún no lo sabía, pero fue entonces cuando nació Lingua Ignota. De todo aquello salió invencible, empoderada, y ésta es su venganza. Lo dice abiertamente. Ésta es su vendetta contra un mundo deplorable, vil e injusto, brutalmente misógino. Con más razón que un santo, Kristin es de las que opinan que a esta sociedad sólo se la arregla con napalm.
Tras All Bitches Die, ahora nos presenta un Caligula que todavía va más lejos en una propuesta genuinamente única. Ella no ha tenido que llamar a Garm de Ulver para que le haga medio trabajo. Sobra decir que los acérrimos de Chelsea Wolfe o Emma Ruth Rundle tienen una nueva heroína, pero la verdad es que Lingua Ignota va por su lado. Hayter no es un pijo escandinavo que quiere cabrear a sus padres; la estadounidense vivió un infierno, miró al Diablo a la cara y le ganó la partida. Y ahora le toca triunfar. Y lo demuestra en cada nota de esta obra.
La historia de Caligula, el sanguinario emperador romano, le sirve para demostrar que no hemos cambiado nada. Fantásticamente documentada, es cómo lo dice, pero sobre todo, qué dice. Si entiendes el inglés, no vas a poder evitar sobrecogerte. Vas a compartir su dolor, y será a la fuerza.
Entre vulnerable e inquietante, ‘Faithful Servant Friend Of Christ’ se encarga de demostrarnos que no estamos ante una artista normal, y ‘Do You Doubt Me Traitor’ nos revuelve las entrañas con unos berridos black que ni Onielar de Darkened Nocturn Slaughtercult puede replicar. ‘Butcher Of The World’, con un sampleado que debes reconocer, se encargará de horrorizarte primero, hechizarte después.
Y luego vienen esos coros celestiales, ese piano y ese dominio majestuoso del canto, para que el clímax ‘Spite Alone Holds Me Aloft’ te ratifique que estás ante un disco sin parangón. Radical. La khaleesi que va a romper la rueda. De veras desgarrador.
PAU NAVARRA