Antes de terminar el año, Krzysztof ‘Derph’ Drabikowski, líder y creador de Batushka, apareció en YouTube a cara descubierta para denunciar algo terrible: el vocalista de la formación, Bartłomiej Krysiuk, le habría arrebatado el control del grupo.
Así, el pasado 30 de diciembre, Derph explicó que “ha perdido el control de la web, la página de Facebook, la webstore”, así como de la cuenta de Instagram, por lo que sólo a través de YouTube tenía la oportunidad de contar el actual estado de la banda polaca.
Según el músico, Bartłomiej Krysiuk habría apartado a Derph de la formación. A él, que había fundado la banda en solitario durante la primavera de 2015, y que había creado la música, las letras, el nombre, la pintura de la portada de Litourgiya y toda la imaginería de los monjes. Derph incluso grabó muchos de los instrumentos del disco en su home studio. Continuando con sus palabras, fue luego cuando invitó a cantar a Krysiuk, siempre siguiendo su guía para las voces, y a Marcin Bielemiuk para regrabar las baterías y las percusiones acústicas.
Cuando su debut estalló de una forma tan bestia, planetaria e inexplicable, fue entonces cuando decidieron llevarlo al directo. Derph ha estado los dos últimos años componiendo y grabando nuevo material para su segundo álbum, mientras Krysiuk le presionaba para publicarlo lo antes posible, y aquí vendría el detonante de todo…
En el momento en el que el genio creativo no estuvo del todo satisfecho con los resultados, pospuso su salida y el vocalista declaró que iba a dejar Batushka. El viernes 21 de diciembre, Derph habría descubierto que Krysiuk ha contratado a músicos para crear un álbum que pretende lanzar como un nuevo disco del grupo a sus espaldas. Registró el nombre de la banda como una marca propia, y tras ello, le cortó todo poder de administración en las redes.
El artista pide ayuda a todo aquel que quiera echarle un cable en una situación tan dura, afirma que ya ha emprendido acciones legales y, lo más inquietante: que cualquier festival que haya atado a Batushka para su próxima edición, como podría ser el caso del Resurrection Fest, no ha cerrado el trato con él, sino con Krysiuk.
Puedes sacar tus propias conclusiones viendo el vídeo, pero lo cierto es que estas cosas no suelen acabar bien. Mal asunto para Batushka, muy mal asunto…