2022 fue el año en el que volvimos a poder disfrutar de los conciertos como estábamos acostumbrados. Las salas y los festivales volvieron a llenarse sin restricciones, pero las secuelas de la pandemia todavía se dejaron notar con cancelaciones de última hora, y un exceso de oferta que ha provocado algunos pinchazos en los últimos meses. Hubo mucho más, pero estos son los cinco directos con los que, por un motivo u otro, más vibramos el año pasado.
Textos de Richard Royuela, Jordi Meya, Pau Navarra y Gonzalo Puebla.
5- COCK SPARRER
Cock Sparrer demostraron, una vez más, que más allá de los sesenta se puede seguir tocando punk rock y que tenga sentido. La banda inglesa, todavía nutrida de casi todos su miembros originales, puso una sala Razzmatazz patas arribas con himnos como ‘Working’, ‘England Belongs To Me’ o ‘Take Em All’ a los que el tiempo sigue jugando a su favor. Parece mentira, pero después de 50 años de carrera todavía cuesta ver dónde está el final para estos working class heroes.
4- PUP
Hay grupos que aseguran tocar igual ante 1000 personas que ante 10, pero PUP deben ser de los pocos que incluso tocan mejor cuanta menos gente hay. Tras haber dejado el listón muy alto en Barcelona y Madrid con su efervescente indie punk pop, el cuarteto canadiense sacó lo mejor de sí en el último concierto de su gira europea en Tenerife. Menos de un centenar de afortunados pudieron disfrutar de la energía y sentido del humor de una banda que sigue creciendo sin prisa, pero sin pausa.
3- LINGUA IGNOTA
En una descarga de Lingua Ignota a uno sólo puede aguardarle agonía y dolor. En el marco de la magnífica última edición del AMFest, ante cientos de personas expectantes, un perímetro establecido por unas columnas de leds, imágenes de fondo de la América profunda y un piano de cola espectacular, Kristin Hayter soltó su ira contra un mundo nauseabundo y misógino que debe arder. Centradísima en su reciente Sinner Get Ready, algunos le achacaron que se presentara sin una banda de respaldo, tirando toda la instrumentación desde la mesa. Críticas aparte, fue una performance sobrecogedora, desgarradora, en la que incluso llegó a pegarse algún bofetón mientras se desgañitaba entre la gente.
2- METALLICA
Las gradas del estadio San Mamés volvieron a temblar con la actuación de Metallica como cabezas de cartel del macrofestival Bilbao Bizkaia Rock Day en julio. Después de un infalible inicio con ‘Whiplash’, ‘Creeping Death’ y una tempranera ‘Enter Sandman’, y unas aplastantes ‘Harvester Of Sorrow’ y ‘Wherever I May Roam’, su set estuvo plagado de sospechosos habituales como ‘Sad But True’, ‘Nothing Else Matters’, ‘For Whom The Bell Tolls’, ‘Welcome Home (Sanitarium)’ o ‘Seek & Destroy’, pero también dejó algunas rarezas como ‘No Leaf Clover’ de su disco sinfónico o ‘Dirty Window’ de St. Anger. Pero por encima de todo, lo más emocionante fue ver a un James Hetfield totalmente recuperado tras su última estancia en rehabilitación. En comparación a la gira de Harwired… se le vio mucho más sano, delgado, motivado y, lo más importante, feliz. Papa Het ha vuelto.
1- GHOST
A pesar de que el hype generado alrededor del lanzamiento de Impera no se tradujo en la cantidad de entradas vendidas que se esperaba, los dos conciertos de Ghost en Barcelona y Madrid en mayo dejaron claro que la banda se encuentra en su mejor momento. A lo largo de dos horas, Ghost no bajaron el ritmo ni un instante encadenando un hit detrás de otro. Tanto daba si alternaban su material más contundente (‘Faith’ y una ‘Year Zero’ como siempre soberbia) con el más cercano al pop. Ese que tanto sarpullidos levanta entre los haters y que a otros nos obliga a rendirnos ante la perfección melódica de ‘Spillways o ‘Mary On A Cross’. Con un repertorio y un espectáculo tan completo como este es solo cuestión de tiempo que algún día veamos a Tobias Forge y sus Ghouls tocar en un estadio. Llegará más tarde o más temprano, pero salvo catástrofe es un hecho inminente. Esta gente ha venido a sentarse a la mesa de los Metallica, AC/DC, Iron Maiden y demás gigantes pese a quién pese. Vayan asimilándolo.
