Tarea titánica y obviamente imperfecta, la de resumir la discografía de Manowar en solamente diez cortes. Como en el caso de otros tantos gigantes del heavy metal, podrías citar sus seis primeros discos y quedarte tan pancho. Pero vamos a intentarlo, por mucho que nos duela dejar en el tintero a ‘Carry On’, ‘Defender’, ‘Animals’, y por qué no, incluso a ‘Ride The Dragon’, ‘The Power Of Thy Sword’ o ya en plan fanático a muerte, ‘The Sons Of Odin’.
Pasada la resaca de los 80 y 90, no se puede negar que las salidas de tono y el teatrillo, los excesos verbales de Joey DeMaio, no hablemos ya de su machirulismo inviable en esta era o algunos conciertos cochambrosos, han pasado factura a la hora de colocar a Manowar en el lugar de privilegio que sin duda merecen dentro del heavy. De la misma forma, cualquiera que ame el estilo y tenga dos orejas se arrodillará ante la portentosa y casi inalcanzable época inicial de la formación.
Hemos disfrutado realizando este artículo y esperamos que leyéndolo lo hagáis vosotros también, antes de que vivamos ese fiestón con los norteamericanos el 8 de marzo en Pamplona dentro del Kingdom Of Rock. Más de una década después de su último show aquí, llegan con ganas de redimirse y de brindar el que, presumiblemente, sea su último asalto con nosotros.
1. ‘Battle Hymn’
En el 82, el esplendoroso debut en largo de Manowar derrochó talento y unas ganas infinitas de comerse el mundo. Error gravísimo ningunear una excelente ópera prima con ‘Dark Avenger’ o, sobre todo, ‘Battle Hymn’. Esta proeza precoz es una de las mejores canciones de la historia del heavy metal, así de sencillo, y el adjetivo ‘épico’ parece haberse acuñado para describirla. Cuando Ross the Boss arranca con su solo es como para perder la cabeza.
2. ‘Hatred’
Lanzado en 1983, quizá Into Glory Ride sea el gran tapado de la discografía clásica de los neoyorquinos. De extensos minutajes, podríamos citar señoras canciones como ‘Gloves Of Metal’, ‘Gates Of Valhalla’ o ‘March For Revenge (By The Soldiers Of Death)’, pero nosotros nos quedamos con ‘Hatred’. Lenta, oscura, con una letra que es pura maldad. Eric Adams vuelve a sobresalir como un absoluto dominador de cualquier registro. Un tema adelantado a su tiempo.
3. ‘Blood Of My Enemies’
Durante el año 84 Manowar rompen la baraja. Con tan sólo unos pocos meses de diferencia, el cuarteto publica Hail To England y Sign Of The Hammer, dos clásicos eternos. ‘Blood Of My Enemies’ abre fuego en el primero y resulta mágico. El riff es matador, y el estribillo, el más brillante de su carrera, que ya es decir. Cuesta reprimir las lágrimas ante algo tan gigantesco.
4. ‘Kill With Power’
Su tercer álbum prosigue con vigor e ideas formidables. ‘Hail To England’, ‘Army Of The Immortals’ o la admirable ‘Bridge Of Death’ merecen una mención especial, pero la que restará para siempre en los oídos de cualquier acérrimo es ‘Kill With Power’. Con el típico rascado Manowar, la escribieron para marcar bíceps, aunque algún día tendrán que explicar el porqué de esos miniacoples. Imposible no chillarla a pleno pulmón con el puño bien alto.
5. ‘Thor (The Powerhead)’
Habría que recuperar la protesta mediante lluvia de botellas si los estadounidenses se van algún día de un escenario sin tocar ‘Thor (The Powerhead)’. En un cuarto disco repleto de momentos memorables, ésta contiene todo por lo que DeMaio y los suyos serán recordados. En efecto, aquí Manowar ya habían activado el modo Dios.
6. ‘Sign Of The Hammer’
Dentro de un álbum asombrosamente cerrado con ‘Guyana (Cult Of The Damned)’, la titular ‘Sign Of The Hammer’ es otra canción que ya ha alcanzado su condición mitológica. Leitmotiv de sus actuaciones en vivo, momento de principal comunión de todo manowarrior, Ross the Boss vuelve a hacer alarde de sus diabluras al mástil mientras Adams nos recuerda que, al micro, jamás fue de este planeta. Tanto himno ya asusta.
7. ‘Fighting The World’
Aunque desde el 84 ya ostentasen el récord Guinness de decibelios despachados en directo, es en el 87 cuando a Manowar se les va definitivamente la castaña. Con Fighting The World, todo al mil. Sobreproducción a destajo, apareciendo incluso en MTV. Y aun así, su habilidad por ofrecer el mejor heavy sigue siendo incontestable. El inicio del power con cortes tan rotundos como el homónimo. Con brutalidades del calibre de ‘Black Wind, Fire And Steel’ pocos les tosen.
8. ‘Kings Of Metal’
Los Reyes del Metal, así de claro. Se autoproclaman los monarcas del género y a nadie le parece raro. El mejor logo, los mejores títulos, ahora ya con (casi) las mejores portadas. Todo tópicos, auténtica supremacía. En esta canción te lo sueltan en el jeto y se quedan tan anchos. No se les puede rebatir. Por mucho que les escueza a sus detractores, Kings Of Metal roza la perfección. El sonido, la potencia, los coros, los solos. ¡Orson Welles de nuevo!
9. ‘Hail And Kill’
Desde que da inicio únicamente puede ocurrir algo maravilloso. Dominan los tempos, la ambientación, la llamada a las armas. Harmoniosa, guerrera, coral, portentosa. A Eric Adams le besaríamos en la boca si pudiéramos. Una borrachera exprés de acero y cuero. El colofón a una década prodigiosa. Un estandarte atemporal que sobrevivirá a todo.
10. ‘Warriors Of The World United’
Sin desmerecer The Triumph Of Steel y Louder Than Hell, los dos notables álbumes que publicaron en los 90, hay que recalar en 2002 para encontrar el último gran temazo que no puede faltar en cualquier bolo de Manowar. ‘Warriors Of The World United’, esa sobrada chulesca a más no poder, está hecha para los escenarios. “To bring them all destruction, suffering and pain”. Qué maravilla.
PAU NAVARRA