Una antigua civilización busca refugio bajo el subsuelo tras un acontecimiento denominado como El Gran Desastre. Con el transcurso de los años, la población se acostumbra a vivir bajo la tiranía de un gobierno totalitario conocido como The Core, haciendo que la antigua vida en la superficie sea tan solo un lejano recuerdo del pasado. Un buen día, un grupo de rebeldes comienza a escuchar la voz de su interior para así emprender una expedición por La Oscuridad con el fin de desvelar los secretos de Maragda.
Con este argumento más propio de un relato de ciencia ficción se presenta el primer álbum de los barceloneses Maragda. Hace poco más de un año y tras el confinamiento, Marçal, Guillem y Xavi se unieron para empezar a dar forma a las canciones que más tarde grabarían en La Atlántida Studio con Edgar Beltri, conformando un debut homónimo que ya es toda una realidad.
Situar las coordenadas por la que se mueve el trío es bien sencillo a la que colocas la aguja sobre el vinilo (o le das al play en la plataforma digital que prefieras, según el gusto de cada uno) y empieza a sonar ‘The Core As The Whole’. Con la misma inmediatez que te adentres en su universo de fantasía, se te vendrán a la cabeza nombres de referencia dentro del rock psicodélico, progresivo y garajero de los últimos tiempos como Elder, los franceses Slift, o hasta unos veteranos como Motorpsycho.
Riffs poderosos, voces reverberadas a tope y algún que otro arreglo de mellotrón están a la orden del día en una producción que se siente natural y orgánica. En ocasiones metiendo la directa en ‘The Calling’ o ‘Beyond The Ruins’. Otras dejándose llevar por piezas de extensos desarrollos como ‘Orb Of Delusion’ o la jam instrumental ‘The Blue Ceiling’, finalizada con un fade out que deja con ganas de más. Apenas siete cortes que fluyen de forma agradable durante media hora, sin hacerse pesados en ningún momento.
No obstante, son varios los puntos a mejorar para Maragda en el futuro. Las influencias externas resultan demasiado evidentes y se agradecería encontrar una voz propia que acabe definiendo su personalidad. También las diferentes ideas que plantean terminan por hacer que la obra resulte un tanto dispersa. Hace falta algo más de cohesión en el conjunto.
Considerando que se trata de su primer esfuerzo conjunto y de la inmediatez del lanzamiento, son fallos comprensibles que a buen seguro sabrán madurar en posteriores referencias. Desde luego, la base para conseguirlo ya la tienen.
GONZALO PUEBLA