Актуальное рабочее зеркало казино 1win на сегодня! Заходите на официальный сайт и выигрывайте джекпот. Регистрация и бонусы за вход. https://cristalloarezzo.it https://antiquariatolalucerna.it https://turismochoapa.cl https://ristorantelaguardiola.it
Inicio Críticas de Discos PIKE VS THE AUTOMATON – ‘Pike Vs The Automaton’

PIKE VS THE AUTOMATON – ‘Pike Vs The Automaton’

Debería dar algo mejor de sí.

Crítica del disco 'Pike Vs The Automaton' de Matt Pike

Con Lemmy en el otro barrio, Matt Pike se me antoja como la figura que más puede mantener viva la actitud inconformista e integridad del líder de Motörhead. Ya sea con Sleep, High On Fire, o en este debut en solitario, Pike nos recuerda que hace siempre lo que quiere y que le importa tres pepinos lo que el resto de mortales pensemos de él.

De ahí que Pike Vs The Automaton sufra de los mismos defectos que Electric Messiah, el último disco de High On Fire de 2018 y que les valió ganar un Grammy a la Mejor Interpretación de Metal, con cierta auto indulgencia por su parte. Si bien la cosa arranca a un gran nivel con dos puñetazos como ‘Abusive’ y ‘Throat Cobra’ que podrían haber firmado HOF, ya en el tercer tema, ‘Trapped In A Midcave’ se le empieza a ir la mando alargando el minutaje sin que esté realmente justificado. Entiendo que quiera darle un aire de psicodelia al asunto, pero cuando su básico riff stoner se repite una y otra vez, es difícil que no empieces a pensar en otras cosas. Para más inri, el siguiente corte, ‘Epoxia’, no deja de ser un reprise ¡con el mismo puto riff!

Lo mismo puede decirse del blues acústico y polvoriento de ‘Land’ con Brent Hinds de Mastodon como invitado; empieza bien, pero acaba volviéndose monótono, y también ocurre con los más de nueve minutos de ‘Apollyon’, donde curiosamente se acerca al rollo más progresivo de Mastodon y unas líneas vocales más melódicas, o la final ‘Leaving The Wars Of Woe’, más larga que un día sin pan. Incluso el trallazo a toda pastilla ‘Acid Test Zone’ suena un poco forzado.

A ver, aquí hay riffacos monstruosos, buenos solos y ese toque cavernario que le hace tan especial, pero dudo que convenza a nadie más que a los ya conversos. Tampoco Lemmy convertía en oro todo lo que tocaba, pero a sus 49 años Pike todavía debería dar algo mejor de sí. O que nos pase el teléfono de su camello.

JORDI MEYA