Con la mayoría de las bandas puedes jugar a verlas venir, esperar a ver con qué te sorprenden con más o menos acierto, pero luego hay otras, las menos, a las que sólo puedes exigirles lo máximo. Misery Index forman parte del segundo grupo, pero contando este Rituals Of Power, hace ya dos álbumes que no nos aportan lo que deberían.
Ni en disco ni en directo, vaya, porque los vi este pasado verano en Alemania, y qué quieren que les diga… la cosa anduvo bastante fría hasta que no se despidieron con ‘Traitors’. Reflexionando acerca del concepto de ‘la verdad’, esa construcción humana que ha moldeado a lo largo de los siglos toda ideología, religión o civilización, Jason Netherton y compañía entregan un sexto plástico crítico e inteligente, eso sí que no lo han perdido, pero al que le falta esa antigua chispa que te hacía saltar de la silla, esa intransferible forma de afrontar el brutal death grind con refinado riffing.
A lo largo del disco hay atisbos de su pasado más memorable como ‘New Salem’, que puede resultar toda una carnicería en vivo, o ‘Rituals Of Power’, pero sinceramente, considero que no es hasta ‘I Disavow’, el penúltimo corte ya, cuando Misery Index sacan a relucir verdaderamente los galones. Pensándolo bien, no es ninguna casualidad que este bache creativo coincida con la marcha del guitarra Sparky Voyles en 2010.
Indudablemente The Killing Gods sigue siendo su peor álbum, pero pese a contener ciertos momentos notables, inmediatamente después ya viene este trabajo.
PAU NAVARRA