Tras un año entero aprendiendo a vivir sin apenas actividad en cuanto a conciertos se refiere, los días en los que podías estar rodeado en una misma sala por cientos o miles de personas sin tener que preocuparte de mantener la distancia social parecen cada vez más lejanos. Por ello, y aunque hace ya mucho que perdieron el valor que tenían antaño, dadas las circunstancias actuales los live albums empiezan adquirir un nuevo significado: recordarnos una época reciente donde todo era muy distinto.
Intuyo que en parte esa es la intención de Morgan al publicar su primer disco en directo, aunque a nivel interno seguro que lo ven como el punto final a una primera etapa de su carrera realmente memorable. Con sus dos primeras obras, los madrileños se han posicionado como una de las bandas del momento a nivel estatal y todo hace pensar que su siguiente trabajo (que acaban de finalizar en el estudio) les puede llevar todavía más alto. Al mismo tiempo, este Home (Live At Circo Price) significa también la despedida de su bajista Alejandro Ovejero.
Grabado en enero de 2019 durante los dos fechas que ofrecieron para presentar Air en la capital, los 18 cortes aquí contenidos vuelven a sacar a la palestra un debate recurrente entre sus seguidores: Morgan sobre las tablas son enormemente superiores a su versión de estudio. Basta con escuchar el empuje que imprimen a ‘Attempting’, ‘Roar’ y ‘Work’ para percatarse de que sus canciones ganan muchísimo más cuando son interpretadas en vivo.
Un factor que se multiplica cuando entran en acción arreglos de pedal steel (‘The Child’), una contagiosa sección de vientos (‘Flying Peacefully’, ‘Thank You’) y una de sus grandes armas secretas: el coro formado por las Golden Girls que elevan cortes como ‘Home’ a otra dimensión. Un despliegue de personal a la altura de una ocasión tan señalada como las que fueron esas dos noches.
Destacar highlights dentro de un concierto de más de hora y media donde el grupo repasa a fondo su cancionero es harto complicado. Sería de justicia al menos mencionar la soberbia interpretación del ‘Somebody To Love’ de Queen, el guiño a Daft Punk en ‘Another Road (Gettin’ Ready)’ o esos himnos en los que se han convertido ‘Sargento De Hierro’ y la sobrecogedora ‘Volver’. Una pequeña pieza que, a pesar de su sencillez, tiene el don de removerte por dentro cada vez que escuchas esos dos minutos mágicos con Nina en solitario acompañada únicamente por el susurro del Price al completo. Pelos de punta, amigos.
Todo lo que ha hecho a Morgan ser lo que son hoy en día está aquí en su mejor versión: unas canciones confeccionadas con un gusto exquisito y un directo emocionalmente arrollador. Incluso cuando Nina se atropella dando las gracias a todo el mundo en la final ‘Marry You’, su naturalidad acaba encandilando a cualquiera. Y es que por mucho que insista en decirnos que «sois un milagro», ellos realmente ya lo son.
GONZALO PUEBLA