Mountain Caller es un trío de metal instrumental con base en Londres. El bajo de El Reeve, la guitarra de Claire Simon y la batería de Max Maxwell son los protagonistas únicos -con algún pasaje a la voz, más recitado que cantado- de la historia conceptual iniciada en 2020 con su anterior trabajo Chronicle I: Truthseeker.
Chronicle II: Hypergenesis sigue el hilo del debut con el objetivo de proseguir una aventura, a medio camino entre Tomb Raider e Indiana Jones, con notas esotéricas. En esta segunda parte, la viajera protagonista llega a una colina donde ve una isla flotante con una biblioteca que desafía las leyes de la física. Descubre que un ser llamado The Archivist la ayuda a encontrar conocimiento de una civilización perdida para evitar repetir errores en su proyecto de remodelar el mundo. Se comunica mentalmente con ella y le proporciona libros en una lengua muerta. Con la ayuda de The Mountain Caller, la protagonista sigue una pista para continuar su búsqueda.
¿Cómo resuelven Mountain Caller la banda sonora de sus peripecias sin un guion escrito y con el único apoyo de las notas musicales? Pues con una suma de influencias que van del post metal al doom pasando por el stoner, con una base prog nada plomiza, pero sólida. Toda esta mezcla consigue mantener tu atención durante el minutaje justo y necesario para no aburrirte. Cosa que es de agradecer.
Cuando en la ecuación aparece música instrumental y prog la cosa se puede convertir en una especie de penitencia aburrida y al servicio de los músicos. Sin embargo, Chronicle II: Hypergenesis suena fluido, ligero y fresco. Desde la introductoria ‘Daybreak’, pasando por la recitada ‘Dead Language’ de estructura compleja con incursión en riffs sabbathianos, ‘Into the Hazel Woods’ te hipnotiza por su combinación de contundencia metálica y calma con dibujos de guitarra juguetones en la que aflora su vertiente progresiva para volcar toda la magia aventurera que se les viene a la cabeza.
Uno de los aciertos de Mountain Caller es haber sido comedidos en la duración de los temas así como del álbum, evitando que desistas de escucharlo. Así que en un abrir y cerrar de ojos llegas a la parte final de esta aventura con ‘March Of The Göll’, que zigzaguea cual jam y coquetea con el sludge. La pieza más larga y épica del álbum ‘Hypergenesis’ transita por todos los estados de ánimo posibles, atisbando un fluir post metal final muy apropiado que deja abierta la puerta a nuevas posibilidades en sus próximos trabajos.
JOAN CALDERON
