Casey Chaos, vocalista de Amen y el supergrupo Scum, ha muerto a los 59 años. La noticia se dio a conocer ayer sábado 21 de diciembre a través de un comunicado del sello Cleopatra Records. Por el momento no se han dado detalles sobre las circunstancias de su muerte.
«Con gran tristeza, Cleopatra Records anuncia el fallecimiento de Casey Chaos, uno de los intérpretes mas excitantes y únicos de punk y metal de los últimos 30 años, y uno de los pocos, también, que ha recibido un premio Grammy», escribieron.
Nacido en Trenton, Nueva York, pero criado en Melbourne, Florida, Chaos -cuyo nombre real era Karim Chmielnski- empezó su andadura a través de sus encuentros de adolescente con las leyendas del hardcore Black Flag. Formó su primera banda, Casey & The Skatepunx poco después y rápidamente desarrolló su propio estilo cuando la banda -ahora llamada Disorderly Conduct- se lanzó a la escena punk de Florida.
Chaos se mudó a Los Ángeles en 1990, donde formó Amen. Una amistad con el ex guitarrista de Christian Death, Rikk Agnew, también lo llevó a tocar y coescribir varias canciones en el álbum Iconologia de esa banda; y, en 1993, apareció junto a Agnew y el vocalista original de Christian Death en el concierto de reunión de la banda.
En 1994 grabó prácticamente solo el debut de Amen, Slave, que se publicó en una edición limitada de 2000 copias. Tras conocer al productor Ross Robinson y fichar por Roadrunner, Chaos reclutó a varios músicos, como Shannon Larkin (ex Ugly Kid Joe, posteriormente en Godsmack) o Sonny Mayo (ex guitarrista de Snot) para grabar el disco Amen que se publicaría en 1999. Al año siguiente, publicarían We Have Come For Your Parents a través de Virgin Records y en 2004 su último disco Death Before Musick.
En 2002, también formó parte del supergrupo de black metal punk Scum con miembros de Emperor, Turbonegro y Zyklon, quienes publicarían un único disco Gospels For The Sick en 2006.
Pese a una breve reunión de Amen en 2014 y grabar varias canciones para un quinto álbum con Ross Robinson y Dave Lombardo a la batería, el material nunca vio la luz.
Descanse en paz.