Frankie Banali, batería de Quiet Riot, falleció el pasado jueves a los 68 años, según trascendió ayer por la noche. El músico fue diagnosticado con un cáncer de páncreas en abril del año pasado y durante 16 meses se sometió a varios tratamientos que finalmente no pudieron salvarle la vida.

Banali se unio a Quiet Riot en 1982 y vivió con ellos su etapa de mayor éxito con los discos Mental Health (el primer álbum de metal en alcanzar el nº1 de las listas Billboard) y Condition Critical (1984). Aunque entró y salió del grupo en varias ocasiones, era el único miembro de la formación clásica que todavía permanecía en sus filas, tras la muerte del cantante Kevin DuBrow en 2007.

El batería también formó parte intermitente de W.A.S.P, con quienes llegó a grabar siete discos, incluidos The Headless Children (1989) o The Crimson Idol (1992).

Músicos como Paul Stanley, Slash, Dee Snider, Mike Portnoy, Dacid Coverdale o Glenn Hugues han lamentado su muerte a través de las redes sociales.

Descanse en paz.