Taylor Hawkins, batería de Foo Fighters, ha fallecido a los 50 años horas antes del concierto que la banda iba a ofrecer en el festival Estéreo Picnic en Bogotá (Colombia). Por el momento autoridades colombianas no han dado a conocer las causas de la muerte.

Según Associated Press, coches de policía, una ambulancia y fans se reunieron en el exterior del hotel al norte de Bogotá donde se encontró su cuerpo.

«La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con todos nosotros para siempre, Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil», ha escrito el grupo en un mensaje en sus redes sociales.
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Oliver Taylor Hawkins nació el 17 de febrero de 1972 en Fort Worth (Texas), pero a los cuatro años su familia se mudó a Laguna Beach (California), donde se crió. Su carrera musical empezó a principios de los 90 tocando la batería para Sass Jordan, y posteriormente con Alanis Morissette como músico de directo en la gira de su exitoso debut Jagged Little Pill.

En marzo de 1997 entró como batería de Foo Fighters, con quienes grabó ocho discos de estudios y se convirtió en la mano derecha de Dave Grohl. Fuera de la banda también grabó con proyectos paralelos como The Brids Of Satan, Taylor Hawkins and the Coattail Riders o el reciente NHC, junto a Dave Navarro y Chris Chenney. También ha colaborado con artistas como Coheed And Cambria, Ozzy Osbourne, Slash o Brian May.

En agosto de 2001, Hawkins estuvo en coma durante dos semanas como consecuencia de una sobredosis de heroína

Su último concierto con Foo Fighters habrá sido el de Lollapalooza Argentina el pasado domingo 20 de marzo.

Artistas como Tom Morello, Lars Ulrich, Ozzy Osbourne, Brian May o Ringo Starr ya han mostrado sus condolencias:

 

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