Ayer 9 de enero transcendía que dos músicos veteranos de la escena hard rock nos han dejado: Tony Clarkin, guitarrista, fundador y compositor principal de la banda británica Magnum y James Kottak, ex batería de Scorpions y Kingdom Come.

Clarkin, falleció el domingo 7 de enero a la edad de 77 años, pocas semanas después de que se anunciara que le habían diagnosticado una enfermedad rara. Como resultado del diagnóstico, Magnum cancelaron su gira de primavera de 2024 previamente anunciada. El gupo lanzará este viernes su nuevo álbum Here Comes The Rain.

Por su parte, Kottak falleció ayer mismo por la mañana a los 61 años en su ciudad natal Lousville (Kentucky). El batería fue principalmente conocido a finales de los 80 por la banda Kingdom Come, pero posteriormente también tocó con Warrant, Dio y Scorpions de quienes fue batería 20 años entre 1996 y 2016. La causa de su muerte no ha sido revelada, aunque se especula con que esté relacionada con su adicción al alcohol que padecía desde hace muchos años.

Descansen en paz.