Todavía con el buen sabor de boca tras su reciente actuación en el Mad Cool, toca ahora sentarnos a analizar el nuevo trabajo de Nathaniel Rateliff, el cual lleva ya un par de semanas en circulación.
Ha pasado casi una década desde que el cantautor nacido en St. Louis, Missouri sellara una rentable alianza con The Night Sweats, consiguiendo que finalmente su carrera despegara tras varios intentos sin demasiada fortuna. El irresistible single ‘S.O.B’ marcó un antes y un después haciendo que muchos comenzáramos a interesarnos por él. Tres álbumes de estudio más tarde, nos encontramos ante una de las figuras por excelencia dentro del rock americano tradicional de los últimos tiempos.
Pero en esta ocasión, Rateliff ha querido plantear una cuestión: ¿cómo sonaría un disco con el tono de sus obras en solitario respaldado por sus fieles escuderos? De semejante híbrido resulta South Of Here, el cuál recoge once composiciones que reflexionan sobre las inseguridades e historias vitales de Nathaniel. Y es que la vida de este hombre (que ha pasado por adicciones a la bebida, divorcio, ansiedad…) nunca ha sido sencilla por mucho que ahora el éxito le sonría.
Son cortes como ‘Get Used To The Night’, ‘Center Of Me’ o ‘Everybody Wants Something’ los que marcan la tónica general de un disco intimista, donde priman los medios tiempos cocinados al calor de una acústica o un piano. Aquí The Night Sweats asumen un segundo plano, pero cuando se les reclama siempre están disponibles para sumar algo de vitalidad en ‘Heartless’ (otro sencillo que te atrapa casi sin que te percates de ello, además de poseer cierto aroma a Tom Petty que nunca viene mal), engalanarse como si fueran The Band en ‘South Of Here’, o sacar a relucir recursos como el pedal steel en ‘I Would Like To Heal’. Por no hablar de la inicial ‘David And Goliath’ dónde sobrevuela la sombra de Elton John (una influencia que, hasta ahora, no teníamos localizada en su órbita) culminando en un frenesí final con la sección de vientos haciendo de las suyas.
A pesar de avanzar con una marcha por debajo de lo acostumbrado, el tracklist fluye de maravilla y no se hace monótono en ningún instante. También porque hacia la recta final, Nathaniel y sus chicos deciden que nos merecemos una mínima ración del festivo rock and roll que tan bien cultivan. El insistente estribillo de ‘Cars In The Desert’, ‘Call Me (Whatever You Like)’ con su pegadiza cadencia soulera y el imparable vigor con el que progresa ‘Time Makes Fools Of Us All’ acaban nivelando la balanza de un South Of Here que, sin llegar al sobresaliente, afianza una discografía conjunta impecable hasta el momento. Casi tan bonita como la postal de la portada ilustrando aquella América profunda que tanto idealizamos a esta orilla del Atlántico.
GONZALO PUEBLA
