Hay retornos, y luego hay retornazos. Lo de Necrophiliac es lo segundo, desde la primera letra hasta la última. 28 años después de su primer álbum, la banda considerada por muchos como la decana de nuestro death metal vuelve a sacar un largo, y menudo material contiene, señoras y señores…
En No Living Man Is Innocent encontramos guiños a Chaopula, Citadel Of Mirrors, esa lejanísima ópera prima, pero también a un grupo que ha tenido todo el tiempo del mundo para dar lo mejor de sí y pulir las composiciones hasta el punto de dejarnos anonadados en varios momentos. Los aires Asphyx de ‘Piper Leading Innocents’ o ‘Inhabitants Of The Red Forest’ son indiscutibles, también podemos seguir apreciando el impacto que tuvieron Possessed durante su etapa de formación, pero como demuestran en ‘Hunting Humans’ o ‘Magma Of Flesh (Beasts Of The Earth)’, Necrophiliac también tienen una personalidad definidísima. Para darse cuenta de ello sólo hay que prestar atención a la cantidad ingente de enigmáticas segundas guitarras que apuntalan muchas de estas canciones, dotándolas de cierta melodía exótica, arabesca incluso.
El quinteto suena muy de su Andalucía, por otra parte… En ‘When Mother Ate Son’ puedes imaginarte a unos Obituary tirándose de bruces hacia la épica, y el trallazo ‘Kill All, Burn All, Loot All’ y el corte homónimo te dejan flipando, así de simple. Ante tamaño bicharraco solamente podemos rendirnos. Visto lo visto, ojalá no tengamos que esperar tanto para un hipotético tercer álbum.
PAU NAVARRA