Al contrario de otros compañeros que ya empiezan a encarar el ocaso de sus carreras, o que directamente ya no se encuentran entre nosotros, Neil Young lleva un tiempo preocupado en dejar su vasto legado a buen recaudo antes de que llegue el momento de decir adiós.
Primero fue desempolvando algunos bootlegs en directo (la serie llamada Archives), para acabar renovando su página web donde uno puede echar mano de su inabarcable catálogo. Todo un regalazo para sus incondicionales que, sin abandonar su constante producción desde el estudio, también se ve complementado con la aparición de algunos álbumes perdidos en el tiempo.
Si hace un par de años recibimos a Hitchhiker, ahora es el turno de Homegrown, ambos registrados en su época de mayor gloria durante la década de los 70 y que han permanecido bajo llave durante casi medio siglo. En el caso que nos ocupa, las sesiones del que supone el 40º trabajo de estudio del canadiense datan de finales de 1974 y comienzos del 75, situándolo entre medias de On The Beach y Tonight’s The Night.
Sin embargo, por la sonoridad que esconde este disco rescatado del pasado, Young ha declarado acertadamente que establece un nexo de unión entre Harvest y Comes A Times. Es obvio que las acústicas, así como el uso del pedal steel, le acercan a ese folk-country que tantas alegrías le ha dado. Prueba de ello son piezas de sencilla belleza como ‘Sperate Ways’ y ‘Try’, que ponen de manifiesto el delicado momento emocional que estaba atravesando tras su separación de la actriz Carrie Snodgress, la madre de su primer hijo.
De hecho, el contenido lírico tremendamente personal fue lo que le obligó a dejar esta colección de temas aparcada durante tantísimos años. O al menos en parte, ya que al igual que ocurría en Hitchhiker, varias de estas canciones acabaron viendo la luz en otras obras posteriores. Así pues, es una verdadera gozada disfrutar de unas primerizas adaptaciones de ‘Love Is A Rose’, ‘Little Wing’ o una ‘White Line’ desprovista del empuje que Crazy Horse le daban en Ragged Glory. Todo ello a golpe de harmónica marca de la casa.
Para nivelar un poco la balanza, encontramos las rockeras ‘Homegrown’, ‘Vacancy’, esa especie de blues jam arrastrada llamada ‘We Don’t Smoke It No More’, y hasta un experimento en forma de spoken word en ‘Florida’. Todo ello nos hace sospechar que de haberse publicado en su día muy probablemente estaríamos hablando de Homegrown como otro clásico con el que engordar la larga lista del cantautor de Ontario.
GONZALO PUEBLA